Entrevista a Miguel Ángel Rodríguez Chulía, escritor

Nací el 4 de diciembre de 1.967 en Catarroja-Valencia, estudié Derecho en UNED y la verdad, fue duro, lo hacía por la noche después de que acabara mi jornada laboral. Empecé a escribir a los diez años, pero no fue hasta septiembre de 2.106 cuando dejo de leer a los demás y decido que otros me lean a mí. Es por entonces cuando empiezo a mandar relatos y novelas a concursos y editoriales, obteniendo en el primer intento el tercer premio en el certamen de relatos Lauri Volpi con el relato Cuarenta y cinco minutos, ser publicado digitalmente  ese mismo mes en el semanario digital las nueve musas y preseleccionado finalista debido a la opinión general de los lectores.

¿Quién es Miguel Ángel Rodríguez Chuliá y cuáles son sus sueños? Básicamente, soy una persona cercana y asequible, frecuento todo tipo de ambientes y comparto mi tiempo con gentes de lo más variopinto. No soy un elitista.

Mis sueños se reducen a uno: poder seguir viendo la vida con el asombro de un niño para poder seguir soñando. A menudo se nos impone, imposición que a veces viene de forma tácita, la obligatoriedad de que los adultos debemos ver la vida de una forma más estricta y nuestro comportamiento debe ser pausado y estudiado, pero los comportamientos que mostramos a los demás acaban impregnando nuestro yo interior al punto de que acabamos no teniendo más sueño que poder pagar las facturas a fin de mes. Esto es muy triste. Soy de los que creen que los sueños siempre pueden convertirse en realidad, pero hay que trabajar para que eso suceda.

¿Cómo un Licenciado en Derecho un día decide ponerse a escribir sobre una hoja en blanco? ¿Qué o quién le impulsó a escribir? Bueno, no recuerdo cuando empecé a escribir, lo más antiguo que recuerdo es una novela de cien páginas de género post-apocalíptico al estilo de “Mad Max” que escribí a los diez u once años, la creí perdida mucho tiempo, hasta que mi madre me confesó que tenía el manuscrito “secuestrado”, lo de manuscrito es literal, en aquella época los ordenadores eran una quimera y no era un objeto habitual de encontrar en una casa la máquina de escribir. Según me dijo, no me lo quería dar porque temía que me avergonzara de las faltas de ortografía. Las madres son así, espero recuperarlo algún día.

Lo del folio en blanco para mí es un tópico más de la literatura, nunca he temido ese folio en blanco. Una técnica que utilizo, cuando no sé por dónde continuar, es escribir en ese llamado “folio del pánico” lo que he hecho desde que me he levantado ese día. Suele funcionar muy bien. Al final, acabo integrando mis propias experiencias matinales en la vida de algún personaje y le hago desayunar un café con leche y sacarina, espero que esas personitas de papel que creo no me lo tengan en cuenta. Creo que el mejor impulso que puede tener un autor para escribir es su necesidad de ser leído porque cree que tiene algo que contar.

¿Qué dificultades se le presentan a un escritor novel cuando ha terminado de escribir su novela? Pues todas las imaginables y algunas que ni siquiera te imaginas. De cualquier modo, yo no puedo hablar de esto más que por opiniones y referencias de otros. Mi publicación, premios y demás cosas me han pasado en un corto espacio de tiempo, comparado con lo que leo en los foros.

Lo que sí he observado con dolor es una falta de estilo literario, o estilo a secas, en muchas editoriales donde he enviado algún manuscrito; no es aceptable que te contesten con un email automático diciéndote que si en tres meses no tienes noticia es que no les interesa. Quedaría mucho más “chulo” que tengan otro mensaje automático preparado para decirte que no les interesa y así acabar con tu sufrimiento. Es cruel, en italiano hay una expresión que define esta actitud a la perfección: “Manca finezza”.

¿Qué tiene que agradecer a la Editorial Gotas de Luz por la publicación de su novela? Todo, la verdad es que en un desierto de editoriales y agentes aterrorizados ante la crisis, que no se atreven a dar paso a nuevas voces, es de agradecer que una editorial apueste por un nuevo autor. Es una editorial pequeña, pero muy valiente y que funciona como una pequeña gran familia.

Cuando contacté con mi editora, Aurelia García, a la que no conozco en persona pues nuestra relación es electrónico-epistolar, no me podía creer lo que se decía en los foros apócrifos sobre las editoriales, porque Gotas de Luz era todo lo contrarío, apostaba por nuevos autores, los orientaba, corregía y, además, me consolaba cuando no ganaba un premio. Una editorial como las de antes, en el mejor sentido de la expresión.

¿Qué piensa del trato que se da a la cultura en España y a las bibliotecas? Si de verdad existe algún trato, este podría calificarse de maltrato, los contenidos literarios que se dan en ESO, si bien es cierto que son obras fundamentales, son inadecuados e ineficaces, no se puede obligar a un joven a leer El Quijote sin estar muy leído, lo único que se consigue es que aborrezca la lectura. Debemos recordar que no hay una segunda oportunidad para dar una primera buena impresión y que las obras de lectura obligatoria en ESO no fomentan precisamente el hábito de leer.

Muchos autores culpabilizan a los jóvenes cuando ven que cualquier “Youtuber” vende infinitamente más que ellos, pero es normal, si a la edad de estos chicos y chicas, traumatizados por la lectura obligatoria de El Quijote o La Celestina y posteriores exámenes “ad hoc”, a mí me dan a elegir entre comprar un libro o seguir a una atractiva “Youtuber”, el libro no hubiera tenido posibilidad alguna. Últimamente se está generalizando el Booktrailer, me parece un gran invento, ya nadie lee las contraportadas, la sociedad se ha hecho muy visual.

¿Por qué los lectores deben escoger La filosofía del agua? Porque habla precisamente sobre eso, habla sobre poder escoger. Es un canto a la libertad desde una visión crítica de nuestro sistema establecido y les va a mostrar qué es lo que deben hacer para lograr la libertad, para después hacer con ella lo que quieran.

Además, como nueva voz, la narrativa es muy directa y dinámica, se huye de cultismos y descripciones farragosas, pero en ciento veinte páginas se produce un fenómeno catárquico que expresó muy bien una de mis lectoras en una presentación, cito textualmente: “He entrado en mi casa creyendo que conocía el mundo en el que vivía, y ahora lo veo todo de forma distinta.”

¿Piensa seguir escribiendo? Escribir no es una elección, es una necesidad.

¿Cree que las redes sociales ayudan a la difusión de un escritor y de la cultura en general? Sí, y, la verdad, ya era hora. El lector se esconde en las redes sociales, las editoriales se quejan de las distribuidoras, pero olvidan que la promoción es casi tan o más importante que la distribución; tener un buen producto en la estantería de una librería no sirve para nada si nadie sabe que lo tienes. Ahondando en el tema, por explicarlo de una forma gráfica: no sirve de nada colocar cinco ejemplares de tu obra en cada librería del país si no has dado a conocer el producto, que debe tener calidad antes de hacerlo.

Incluso Ken Follet, Mendoza, Almudena Grandes y otros disfrutan de una promoción hecha por departamentos de marketing. Estar al lado de ellos en una librería sin una adecuada promoción es contar con el factor aleatorio de que entre algún cliente y elija tu obra a despecho de las demás. Tanto arriesgar, suele convertirse en fracaso.

Las redes sociales son un magnífico medio de promoción donde, además de saber más del libro, puedes saber más del autor y conocer opiniones de lectores, las contraportadas están llamadas a extinguirse para dejar paso a medios más dinámicos y de mayor alcance. Yo, por ejemplo, me muevo mejor en Facebook, es mi red social favorita.

¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión de la cultura? Alquiblaweb es uno de esos medios de difusión de la cultura de los que hablaba en la pregunta anterior. Creo que, si no fuera por este tipo de plataformas, los libros llegarían de forma residual a lectores que no tienen más referencia de la obra y que pretenden comprar por la cabecera en una fila de baldas en una gran superficie. De esta forma pueden conocer algo del autor y de su obra. No sólo me parece una gran labor a favor de la cultura la que hace Alquiblaweb, sino, además, del todo necesaria hoy día.

Algo que añadir…. Muchísimas gracias por haberme entrevistado y por leerme, aunque de momento sea en una entrevista. Gracias.