Entre los Archivos estatales más importantes, destacamos el Archivo de la Corona de Aragón, Archivo de Indias, Archivo de Simancas, Archivo General de la Administración, Archivo de la Guerra Civil en Salamanca, Archivo Histórico Nacional.

ARCHIVO DE LA CORONA DE ARAGÓN (BARCELONA)

Evolución del antiguo Archivo Real de Barcelona, creado por una decisión soberana de Jaime II de Aragón en 1318. Reunió depósitos dispersos en estancias de su palacio vacías, caballerizas y capilla.

Tuvo durante varios siglos la consideración de Archivo Real, y hasta 1770 estuvo alojado en el Palacio Real de Barcelona. Junto con las escrituras referentes al Patromonio Real, se custodiaron allí los documentos de gobierno y justicia, y entre ellos las series de registros de la Cancillería.

En 1346 el Rey nombraba su primer archivero y en 1384 Pedro el Ceremonios le daba normas prácticas sobre la incumbencia de su cargo, de conservación, restauración y un índice

En el s. XV se permite a los ciudadanos una copia cuando necesiten de documentos que no contengan interés real.

Los armarios destinados a guardar las escrituras consideradas útiles llegaron a ser 32, y cuatro las estancias destinadas a depósito documental.

Los funcionarios de la Ilustración pusieron los ojos en el Archivo Real de Barcelona.

Toda la documentación de los organismos del gobierno hasta 1621 pasan a Simancas. La monarquía borbónica le dio una nueva Planta (1738) y su puntual Reglamento interno (1754), y con ellos el nombre nuevo de Archivo de la Corona de Aragón.

Entrando el siglo XIX, el archivero D. Próspero de Bofarull (1859) reveló su riqueza en historia antigua de Cataluña al publicar Los Condes de Barcelona Vindicados (1836), a la vez que trataba de acrecentar los fondos incorporando archivos históricos y los de aquellas instituciones que durante su mandato le tocó ver fenecer.

Sus sucesores prosiguieron ambas líneas de actuación. Ahora se reconoce la importancia del Archivo de la Corona de Aragón, ya que tiene los archivos de Instituciones desaparecidas y fondos privados.

Es de titularidad estatal y hay que destacar entre sus fondos: Real Chancillería, Consejo de Aragón, Real Audiencia, Real Patrimonio, Generalidad de Cataluña, Órdenes Religiosas y Militares, Protocolos Notariales, Hacienda y Diversas colecciones

ARCHIVO DE INDIAS (SEVILLA)

Nace en 1785 por deseo de Carlos III y reúne toda la información dispersa referente a Indias hasta entonces dispersos en Simancas, Cádiz y Sevilla.

Impulsado por José de Gálvez, Secretario de Indias, realizó el proyecto el historiador y académico Juan Bautista Muñoz. Situado en la Lonja de Sevilla, que se construyó en época de Felipe II sobre planos de Juan de Herrera, allí continua.

En octubre de 1795 llegan a la Casa Loja de Sevilla los primeros documentos procedentes de Simancas.

El año 1760 se tomaba como fecha divisoria entre los administrativo y lo histórico, de forma que los papeles anteriores a esa fecha habían de ser remitidos al nuevo Archivo.

Desde entonces, y en diversas remesas, se van incorporando los fondos de las principales instituciones indianas:

El Consejo de Indias, la Casa de la Contratación, los Consulados, las Secretarías de Estado y del Despacho hasta convertir al Archivo en el principal depósito documental para el estudio de la adminstración española en el Nuevo Mundo o como se ha dicho hasta hacer de ello un tópico, hasta convertir el Archivo General de Indias en «la meca del americanismo».

Hoy el Archivo General de Indias conserva más de 43.000 legajos de los siglos XV-XIX instalados en ocho kilómetros lineales de estanterías, con unos 80 millones de páginas de documentos originales que permiten a diario profundizar en la historia de todo un continente.

Los más variados temas ocupan el interés de los miles de investigadores que pasan por el Archivo: desde el descubrimiento, exploración y conquista del Nuevo Mundo, hasta la Independencia.

Desde las instituciones políticas indianas hasta la historia de los pueblos precolombinos; desde el intercambio comercial a los problemas de tráfico marítimo; desde la expansion misionera hasta los aspectos inquisitoriales, etc.

Tantos y tantos temas en los que el Archivo  General de Indias va contribuyendo a lo largo del tiempo para obtener la más completa y documentada visión de la Administración española del Nuevo Mundo, tal como en su momento quiso hacer el rey Carlos III, el fundador del Archivo.

Sus fondos: patronato, contratación, justicia, arribadas, estado, ultramar, consultados, gobierno, facticias de mapas y planos.

ARCHIVO DE SIMANCAS (VALLADOLID)

Primer Depósito documental para conservar una documentación oficial del Estado Castellano. El primer intento de archivo fue el de Fernando el Católico, Real Audiencia de la Chancillería de Valladolid 1509 proyecto que no se hace efectivo. Con Carlos I en 1640 y su Secretario de Estado y de Despacho Universal, Francisco de los Cobos, disponen el traslado de un importante conjunto de documentos a 20 km. de Valladolid en el Castillo de Simancas, lugar inaccesible.

En 1645 se nombra al primer archivero Diego de Ayala. Sin embargo, es Felipe II el que organizará el Archivo con una institución en 1588 ordena la recogida de documentos para llevarlas a Simancas y redacta instrucciones para el gobierno de Simancas; funciones del archivero, horario, catálogo, conserva, salarios, etc. Ordena reformas con criterios archivísticos dentro de la fortaleza para acomodar la documentación. Sala octogonal, compartimentos con habitaciones de yeso, una bombonera de madera, etc.

Simancas es el lugar donde deben acudir todos los investigadores que estudien Europa Moderna. En el siglo XVIII, el Archivo General de Indias solicita toda la documentación relacionada con las Indias. También salen legajos destinados al Consejo de Aragón y al Consejo de la Inquisición. En el siglo XIX deja de ser archivo administrativo para pasar a archivo Histórico.

En 1852 recibe la última remesa de documentación administrativa. Tiene alrededor de 80.000 legajos que según su contenido se dividen en: Documentación relativa a acciones de gobierno y gestiones políticas, tanto exterior como interior, gestión administrativa y militar. Relativo a la hacienda, fiscalidad y economía.

Entre sus fondos: Patronato, Secretaria de Estado, Consejo Real de Castilla, Gracia y Justicia, Guerra y Marina, Consejo de Hacienda, Registro del Sello de la Corte, Mapas, Planos y Dibujos.

ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN (MADRID)

El Decreto 914/1969, de 8 de mayo, por el que se crea el Archivo General de la Administración supuso la continuación de las transferencias de documentación interrumpidas en el año 1939 por la desaparición del Archivo General Central de Alcalá de Henares. Este último se habia creado por Real Decreto de 17 de julio de 1858 para recoger la documentación remitida por las Secretarias del Despacho.

Por otro lado, con el Decreto 914/1969 se consolidan y regulan las transferencias entre los distintos tipos de Archivos basándose en criterios jurídicos-administrativos y de frecuencia de consulta, fijando con carácter general los plazos máximos de permanencia en cada uno de ellos. Fondos Públicos: Administración Judicial, Administración General del Estado, Administración Central, Administración Central Periférica, Administración Consultiva, Administración Institucional, Administración Corporativa, Administracion Movimiento Nacional, Administración Protectorado de Marruecos, Administración Autonómica, Administración Local, Administración Supranacional, Administración No Nacional. Fondos Privados: colecciones.

ARCHIVO GENERAL DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (SALAMANCA)

Ha sido creado por Real Decreto 426/1999, de 12 de marzo, tomando como núcleo documental el existente en la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional, con la finalidad de reunir, conservar y disponer sus fondos documentales para la investigación, la cultura y la información.

Este Archivo está formado en su núcleo principal por los documentos de la Delegación del Estado para la Recuperación de Documentos que el ejército de Franco obtenía selectivamente en las unidades administrativas de diversos organismos e instituciones en los diversos frentes durante la Guerra Civil.

Estos documentos se reunían en las Delegaciones Territoriales de Recuperación de Documentos y desde éstas se enviaban a la Delegación Central de Recuperación de Documentos de Salamanca, constituyendo una de las fuentes básicas de información para el Tribunal especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo creado en 1940.

Los Servicios Documentales así organizados se dividían en un principio en dos secciones, una especial o masónica y otra político-social y, tras haber pasado por diversas situaciones de dependencia administrativa, se adscribieron al Ministerio de Cultura al suprimirse la Sección de Servicios Documentales de Presidencia de Gobierno por el Real Decreto 276/1977, de 28 de octubre.

La transcendencia de la Guerra Civil en la Historia de España, así como la de los años que la precedieron y los posteriores exigían la mayor atención de la Administración General del Estado para que, en torno a esta Sección de la Guerra Civil, se reuniera toda aquella documentación dispersa vinculada a aquel periodo de nuestro pasado.

Por esta razón, el Archivo se ha ido enriqueciendo con adquisiciones y donaciones de otros fondos documentales relacionados con la Guerra Civil Española y sus consecuencias, como el Archivo Bruno Alonso, los archivos fotográficos de Robert Capa, de Albert-Louis Deschamps, de Kati Horna, de los hermanos Mayo, o los relativos a la legión Condor, Colecciones de carteles, prensa, e incluso fuentes de historia oral, relativas a la Brigada Internacional de Abraham Lincoln y al Exilio Español en México.

Por todas estas razones, la Junta Superior de Archivos, reunida en Pleno el 26 de noviembre de 1996, propuso la creación en Salamanca de un gran Archivo General de la Guerra Civil Española plenamente autónomo, que a su vez integrará un Centro de Estudios y Documentación sobre la propia Guerra Civil Española.

Entre los fondos podemos establecer dos grupos: uno, el formado por los fondos existentes en el momento de constituirse como Archivo Histórico Nacional (los fondos de los Servicios Documentales de Presidencia de Gobierno y los del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo) y otro, integrado  por los fondos ingresados posteriormente. La documentación de los Servicios Documentales se divide en dos secciones: Especial y Político-Social.

La Sección Especial, también denominada «masónica», recoge toda la documentación incautada a las instituciones masónicas y la que se elaboró sobre las mismas, estructurada en tres tipos de expedientes informativos: personales, de logias y de asuntos, complementados por el denominado Fichero General Masónico, que resume su contenido en unas 180.000 fichas.

La Sección Política-Social, de mucho mayor volumen, conserva documentación recogida en todo tipo de instituciones u organizaciones republicanas, estructurándose básicamente por la zonade procedencia: Alicante, Aragón, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Cartagena, Castellón, Extremadura, Gijón, Jaén, Lérida, Madrid, Santander, Valencia, Valladolid y Vinaroz. El archivo del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo conserva los pocesos seguidos ante el mismo por los delitos de Masonería y Comunismo desde su creación, en 1940, hasta su desaparición, en 1963.

El segundo grupo de fondos que se señalaban al prinicpio es el de los ingresados por compra o donación que, sin ser muchos, no dejan de tener un gran interés.

Los más significativos, son los de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos, creada en el exilio tras la guerra, los de la Sección de Información del Estado Mayor Central del Ejército de la República, el Archivo del Comisario General de la Flota Republicana, Bruno Alonso y las colecciones fotográficas algunas de autores bien conocidos como Robert Capa, Deschamps, Kati Horna o Mayo. A ellos se suma el Depósito de cintas de audio y vídeo de algunos proyectos de historia oral relativas a la guerra y el exilio, en los que colaboró la Secretaria de Estado de Cultura.

Disposición de Fondos: Delegación Nacional de Servicios Documentales, Tribunal especial para la represión de la masonería y del comunismo, Sección de Información del Estado Mayor, Gobierno Militar de Cáceres, Juzgado Especial de Expedientes político-sociales de Correos, Grupo Uniformado del Cuerpo de Seguridad y Asalto de Madrid, Federación Española de Deportados e Internados Políticos, Liga de Mutilados, Archivo Bruno Alonso, Archivo Mariano Sánchez Cristos, Colecciones Fotográficas, Colección de hojas de propaganda de la Guerra Civil en Cataluña, Fuentes Orales, El Exilio Español em Argentina, Recuperación de Archivos del Exilio Filosófico Español en México.

ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL (MADRID)

Aparece en el siglo XIX, en virtud del Real Decreto de 28 de marzo de 1866 como «archivo pública general del reino» con la misma denominación que hoy ostenta en una época de reformas a nivel administrativo y archivístico que llevo a cabo el gobierno español, inquieto por la masiva emisión de documentación y su conservación, los decretos desamortizadores de Mendizábal, etc. Fue la Real Academia de la Historia la que solicita que se les ceda los documentos y se concediera un archivo para ella.

Se creó un nuevo edificio con la documentación de las desamortizaciones y de los documentos de ministerios conservados y que se encontraba almacenaba en el Ministerio de Hacienda y en la Real Academia de la Historia. En 1896 el Archivo es trasladado al Palacio de Bibliotecas y Museos.

Esta nueva instalación del Archivo junto con la dirección del mismo por don Vicente Vignau Ballester, a partir de septiembre del mismo año, significaron un impulso definitivo para el Archivo como gran Archivo Histórico Nacional, puesto que bajo la nueva dirección se reunirían en este Centro no solo los fondos que se hallaban instalados hasta ese momento en la Academia, sino también los papeles producidos por la Administración Central que se encontraban repartidos por las distintas dependencias de los Ministerios, completamente inaccesibles para la investigación y con grave peligro para su conservación. En el año 1953 se trasladaron los fondos al edificio actual de la calle Serrano sede definitiva de Archivo en Madrid, no es homogéneo, posee documentación estatal, provincial, local y privada.

Entre sus fondos: Clero Secular y Regular, Inquisición, Consejo de Estado, Órdenes Militares, Universidades, Sigilografía, Consejos Suprimidos, Códices y Cartularios, Ultramar, Fondos Contemporáneos, Diversos.

En el Antiguo Hospital de Talavera de Toledo se encuentra la Sección Nobleza, Edad Moderna y Contemporánea de las familias más importantes de la Nobleza española.

Archivos Estatales más importantes
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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