En este caso y como no podia ser menos y estando en la Comunidad Valenciana, dedico este espacio a una escritora valenciana. Contacté con Alicia Muñoz Alabau, a través de Facebook y no dudó un solo momento en responderme a estas preguntas que tan amablemente me respondió para que la conozcamos un poquito más a ella y a su forma de escribir a través de su novela. Gracias por su tiempo y su dedicación.

¿Quién es Alicia Muñoz Alabau? Soy licenciada en filosofía y me dedico al mundo de la enseñanza. Doy clases de Filosofía y Literatura en Secundaria. Me fascina mi profesión y he de decir que me parece un reto diario el trabajo con los adolescentes, aunque a veces también resulta agotador.

¿Desde qué momento supo que se quería dedicar a la escritura? Escribo desde siempre, desde que tenía uso de razón. Siempre me ha gustado escribir sobre lo que sentía y me sucedía o inventar historias, pero me ha costado mucho mostrar mi escritura en público, me sentía muy pudorosa al respecto y no estaba segura de que tuviera algún valor o pudiera interesar a alguien. Así que, en definitiva siempre me he dedicado a ello, aunque ahora tengo además el empuje de saber que me dirijo a unos posibles lectores.

¿Qué nos podría contar de su novela Ponerse alas y en que se basa su temática y sus personajes? La novela surgió a partir de un relato que se fue haciendo grande. Tenía un objetivo muy claro: hacer un homenaje a las mujeres de mi vida, a la fortaleza femenina que se demuestra, sobre todo, en el papel de cuidadoras, y también quería destacar la importancia de la amistad entre las mujeres. Creo que en los momentos difíciles las mujeres saben tejer entre ellas redes de ayuda y apoyo muy sólidas e imprescindibles.

De esta manera, tres protagonistas van intercalando sus reflexiones en torno a las situaciones que están viviendo y que tienen que ver con temas que afectan a las mujeres de hoy en día como: el cuidado de los hijos y de los mayores, las relaciones de dependencia emocional, otros tipos de adicciones, el cáncer…

Apoyándose unas en otras consiguen poco a poco encontrar unas “alas” metafóricas que les permitan volar hacia un futuro más esperanzador. Es una novela bastante intimista, no hay mucho diálogo, está más bien basada en la introspección, como si asistiésemos en directo a la revelación del torrente de pensamientos de las protagonistas.

¿Ha recibido algún premio por su trayectoria literaria? Segundo premio en el X Concurso de Relatos Breves del CDL de Valencia,  2006 (Dos Mujeres)
Segundo premio en el XIV Concurso de Relatos Breves del CDL de Valencia,  2010 (Querido papá)

Finalista en la XIII edición del Premio Literario de Narrativa para Mujeres, correspondiente al año 2012 (Zoe ya no juega con muñecas) Consellería de Justicia y Bienestar Social (Dirección General de la Mujer)

Finalista  IV Edición de los Premios Atlantis “La Isla de las Letras”.

¿Considera que la escritura es un ocio? Para mí forma parte del ocio porque me encanta escribir. Si haces algo que te apasiona y te diviertes con ello supongo que es ocio, aunque hay personas que han conseguido hacer de la literatura su forma de vida. Pienso que son muy afortunados, pero siempre y cuando no te veas forzado a escribir, que no sea una literatura por encargo o algo así.

No me gustaría escribir bajo presión o simplemente sin convencimiento, sólo para ganarme la vida. Lo fantástico sería escribir lo que te nazca y encima tener tanto  éxito en las ventas como para no tener que dedicarte a nada más. Tal y como están las cosas hoy en día creo que eso sólo les ocurre a unos pocos privilegiados. Por supuesto a mí me encantaría ser uno de ellos.

¿Cuál es su metodología a la hora de ponerse a escribir? En realidad empecé por el final, es decir, que primero escribí la novela y después hice un curso de narrativa fantástico y me leí algún manual.

Allí aprendí que, desde luego, es bueno tener un método y una planificación, aunque creo que yo soy más una escritora visceral, que voy construyendo como a impulsos o a bocanadas y después he de ponerme a encajar las piezas del puzle .

Seguramente cometí todos los errores del principiante, pero sabía adónde quería llegar y retrocedía muchas veces para asegurarme de retratar sólidamente la psicología de las tres protagonistas.

Mi trabajo me ocupa mucho tiempo, así que sólo puedo escribir los fines de semana o en las vacaciones. A veces, si me “urge” mucho consigo robar algunas horas de sueño para escribir algo, pero claro, con este sistema luego he de recomponer el caos que supone haber escrito un poquito aquí y otro poquito allá.

¿Sus novela o relatos tienen parte de autobiográfico? He de decir que casi siempre, y eso que en el curso de narrativa nos advirtieron que ese era un rasgo de autor novel (o novato), que lo verdaderamente interesante es que consiguieras vivir otras vidas y otros mundos.

De todas formas, yo creo que cada autor tiene sus propias obsesiones, sus temas preferidos y su manera de ver las cosas y que todo eso se plasma de una u otra manera en tus escritos. Personalmente aprovecho los momentos de emociones intensas para escribir lo que siento y así me sirve como terapia, además de poderlo incorporar luego a alguno de mis personajes.

¿Cómo ve el panorama de la literatura actual en estos momentos en España? Obviamente no son buenos tiempos; es difícil escribir, es difícil publicar y es difícil vender, pero no estoy desmotivada, también pienso que hay muchas oportunidades de darte a conocer y disfrutar con lo que haces. Hay mucha competencia, pero también puedes conocer a personas muy interesantes, compañeros y compañeras en las letras.

Esa es una de las facetas que más satisfacciones me ha aportado la escritura: hacer nuevas amistades y compartir intereses con otros autores. A nivel político e institucional no tenemos mucho apoyo, pero en un nivel más de andar por casa, se mueven muchas iniciativas pequeñas y no tan pequeñas que hacen que la cultura esté viva.

Recientemente hemos asistido aquí en Valencia al cierre de un lugar emblemático en torno al cual se organizaban presentaciones de libros, tertulias, talleres… y que parecía gozar de una salud envidiable. Pero las cuentas son las cuentas, y BiblioCafé no ha podido sortear los envites de la crisis. Han quedado el espíritu, las ganas y la gente, pero nos sentimos un poco huérfanos.

¿Cree que desde la Comunidad Valenciana se debería potenciar más a los escritores valencianos? Me encantaría que así fuera, pero parece que las partidas presupuestarias van por otros derroteros. Casualmente el año que me presenté a un concurso de relatos para mujeres organizado por la Conselleria de Bienestar Social, fue el primero en el que quitaban la dotación económica del premio.

Lamentablemente los recortes han afectado antes al mundo de la cultura que a otros ámbitos. BiblioCafé había tenido un premio de Consellería como librería innovadora y sin embargo no ha podido sobrevivir.

¿Tuvo problemas a la hora de contactar con una editorial para la publicación de su novela? Tuve mucha suerte porque me contestaron afirmativamente a la primera. También es cierto que se trata de una editorial que apoya a autores noveles y que la modalidad era un poco como coedición, es decir, que tú te tenías que hacer cargo de los cien primeros ejemplares.

Por suerte yo no tuve problema en vender esos primeros libros y la novela ha seguido moviéndose gracias a las presentaciones, ferias y otros actos.

¿Dónde podemos encontrar sus novelas? Por encargo se puede pedir en cualquier librería. La suelen tener en la Casa del Libro y también está la versión digital en la tienda Kindle de Amazon. Por internet también se puede pedir en la editorial (ediciones Atlantis) o en Amazon.

¿Qué piensa de la incorporación de los e-books y redes sociales en la literatura? Creo que ayuda a darnos visibilidad. Es positivo todo aquello que ayude a difundir nuestra obra. A mí me falta ponerme un poco al día, pero sé que hay autores muy activos en las redes sociales y eso facilita el contacto con los lectores y los hace más cercanos, por lo que puede ayudar a que se les conozca más.

Respecto al libro digital, no creo que sea una seria competencia respecto al tradicional, estoy convencida de que convivirán pacífica y fructíferamente porque cada uno tiene su momento y su uso.

¿Cree que el lector se hace o se nace? Puede haber cierta predisposición, pero creo que hay que crear el hábito, acompañar a los niños en sus lecturas y motivarlos.

Por mucho empeño que pongamos, tengo comprobado por mis clases que hay jóvenes a los que no los puedes obligar a leer, pero se tiene que seguir intentando, ofrecerles opciones, darles la oportunidad de que conozcan ese fragmento o ese poema que les acompañará el resto de sus vidas. Si no creyera en que se pueden “hacer” lectores, no me dedicaría a la enseñanza.

¿Algún maestro o persona que admire…? Me encantan los autores sudamericanos: García Márquez, Vargas Llosa, Zoé Valdés, Isabel Allende… está claro que son grandes maestros, pero es que además siento una predilección especial por su manera de narrar y de introducir algo del realismo mágico a veces o casi siempre.

Como escritoras españolas admiro a Elvira Lindo y Rosa Montero. Tengo un libro de relatos dedicado de ésta última que me regaló una amiga en un detalle precioso.

¿Está leyendo algún libro actualmente? Estoy leyendo El plan infinito de Isabel Allende. Descubrí que lo tenía en casa hace unos días por casualidad, revisando una vieja colección de libros de bolsillo y me llevé una gran alegría.

¿Tiene algún proyecto futuro en marcha? Como no dispongo de mucho tiempo para la escritura, últimamente me estoy dedicando más al relato.

Sin embargo he estado recopilando varios que tenía escritos y he ido incorporando otros con una temática similar o que tienen un hilo conductor y que podrían convertirse en un nuevo libro. Estoy trabajando sobre ello.

¿Su novela puede ser leída por cualquier tipo de público? No está dirigida a ningún público en concreto. No es una novela juvenil y puede que guste especialmente a las mujeres, ya que muchas lectoras me han comentado que resulta fácil verse identificada en algún momento.

También invito a leerla a los hombres que quieran saber más sobre nuestra psicología y nuestros pensamientos más íntimos. Al fin y al cabo es una historia de realismo urbano sobre personas que cualquiera de nosotros podríamos conocer.

¿Qué piensa de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, como página de difusión de la cultura, de los libros y de las bibliotecas? Siempre es interesante entrar en contacto con páginas y personas que amen la literatura.

Creo que juntos vamos uniendo fuerzas y cada uno podemos aportar nuestro granito de arena para dar a los libros la importancia que merecen, así que es una buena iniciativa y de agradecer que alguien trabaje en esa línea. Como profesora me preocupa que los jóvenes no dejen de valorar la riqueza que las bibliotecas encierran, así que gracias por ofrecer esta plataforma.

Algo que añadir… Me gustaría terminar esta entrevista citando a Rosa Montero en su libro La loca de la casa:

“Hablar de la literatura, pues, es hablar de la vida; de la vida propia y de la de los otros, de la felicidad y del dolor. Y es también hablar del amor, porque la pasión es el mayor invento de nuestras existencias inventadas, la sombra de una sombra, el durmiente que sueña que está soñando.”

Muchas gracias por esta entrevista en la que me has dejado dar rienda suelta a mi gran pasión. Un fuerte abrazo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Entrevista a Alicia Muñoz Alabau, escritora
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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