Poeta español en lengua catalana (Barcelona 1960-1911). Empezó a publicar poemas originales y traducciones en las revistas catalanas del modernismo.

En 1890 entró a formar parte de la redacción del Diario de Barcelona, como secretario particular del editor Mañé y Flaquer y sus reseñas de libros y sus artículos sobre problemas políticos y sociales, paralelos a su labor de poeta, lo situaron como el principal exponente del movimiento modernista en Cataluña.

En 1903 fue nombrado presidente del Ateneo barcelonés y leyó su discurso inaugural, Elogio de la palabra, que, junto con su posterior Elogio de la poesía (1907) viene a ser una exposición de sus principales poéticos, dentro de la tradición organicista europea de poetas-pensadores del siglo XIX.

Es de destacar, por otra parte, la esencial influencia sobre su obra poética de escritores alemanes, como Goethe, Novalis y Nietzsche. De los dos primeros publicó importantes traducciones y Goethe, en especial, fue para él un modelo tanto en el plano literario como en el moral.

El equilibrio entre intimidad y objetividad, puesto de relieve en poemas sobre temas de la naturaleza, se manifiesta ya en su primer libro Poesías (1895) que contiene uno de los títulos más populares: La vaca ciega. En su siguiente obra, Visiones y cantos figura el comienzo de su extenso poema legendario de inspiración popular, El conde Arnau que ocuparía su imaginación durante los diez años posteriores y al que pondría música el compositor Pedrell.

En el citado libro se hallan asimismo Los tres cantos de la guerra, escritor a raíz del desastre colonial que lo sitúan en afinidad ideológica con los escritores de la generación del 98. El tomo titulado Las dispersas contiene poemas originales y traducciones y recreaciones de Goethe y el siguiente Allá, ocho nueve cantos de El conde Arnau.

Los sucesos anarquistas de la Semana trágica (1909) le inspiraron uno de los mejores artículos sobre tema cívico, La iglesia quemada. En él se manifiesta un supuesto mental del último Maragall: el poder redentor del sufrimiento. Este factor subyace temáticamente en su drama de publicación póstuma Nausica (1913), basado en un episodio de la Odisea.

Su último libro poético, Secuencias contiene su más penetrante meditación sobre el sentido de la muerte: el Canto espiritual.

Joan Maragall, poeta español
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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