Hoy entrevisto a Alberto Garrido, escritor de la novela Enemigos de cautiverio publicada por una editorial italiana Europa Ediciones ¿Quién es Alberto Garrido Robles y cuáles son sus sueños? Soy un amante de la Historia y de la política, siempre con ganas de aprender y de experimentar cosas nuevas, de hacer algo que importe, de vivir en paz. No puedo extenderme mucho más en esto, porque yo mismo aún estoy descubriendo quién soy.

¿Desde qué momento supo que quería transmitir sus escritos y su forma de escritura a través de una novela? Siempre he escrito, desde que estudiaba primaria. Empecé con historias gráficas, cuentos de terror y de ciencia ficción, y relatos de humor, pero nunca se lo enseñaba a nadie, porque yo era muy retraído y me daba vergüenza. Cuando empecé la universidad y me di cuenta de que a la gente le gustaban mis relatos, se me ocurrió que una novela podía ser un buen reto.

Pero todavía tardé mucho tiempo en decidir qué quería escribir y cómo quería hacerlo. Cuando por fin tuve algo que me pareció interesante, se lo di a leer a varias personas de confianza y me animaron a buscar una editorial.

¿Qué nos puede contar de su novela Enemigos de cautiverio? ¿podría compartir un fragmento con los lectores de Alquibla? ¿por qué los lectores tienen que escoger esta novela? Se trata de una novela ambientada en los primeros años del franquismo, protagonizada por un detective privado algo chapucero, que busca a un piloto del bando republicano desaparecido durante la guerra. La otra gran protagonista es una joven cuyo padre ha sido represaliado por el nuevo régimen, y su familia paga las consecuencias de su desventura.

He escogido un pasaje que creo que refleja el tono de la novela:

Hermógenes se ocultó tras un edificio y asomó la cabeza por la esquina lo más cautelosamente posible. Pero su gran sombrero, arrugado y marchito, enseguida lo delató. Una mujer lo miraba directamente a los ojos, sorprendida ante la visión de una cabeza flotadora emergiendo poco a poco.

En cuanto la vio, Hermógenes volvió a esconderse, maldiciendo para sus adentros. Se arrancó el sombrero de la cabeza con su enorme zarpa e inició una nueva incursión, pero la mujer seguía observándolo, esta vez con gesto reprobador. Hermógenes decidió ignorar a la entrometida señora e intentó recuperar el contacto visual con su objetivo, pero con aquellas gruesas gafas tintadas no conseguía distinguirla entre la muchedumbre, así que se las quitó también. Seguía sin encontrarla.

<<Qué demonios>>, pensó simplonamente, <<si yo no la puedo ver, ella tampoco a mí>>. Y salió de detrás de aquel parapeto a cara descubierta, más confiado que convencido, oteando a izquierda y derecha, hasta que por fin la ubicó, justo delante de sí, dirigiéndose hacia él.

Con el corazón en un puño, saltó detrás de un plátano para evitar el encontronazo y se mantuvo allí escondido, implorando no haber sido descubierto. Tras unos instantes, volvió asomarse cual gato al acecho del ratón. Parecía que la chica no había reparado en él, perdida como estaba en sus pensamientos, paseando la mirada por los puestos del mercado.

Recuperada la confianza, Hermógenes retomó el acecho, adaptándose a su paso, tratando de no alertarla con el ruido de sus pies sobre la hojarasca, otorgándole espacio pero no demasiado. No quería volver a perderla. Simulando que él también escudriñaba entre los tenderetes, volvió a encasquetarse el sombrero hasta taparse incluso las cejas, y se colocó las gafas a medio puente, de forma que pudiera mirar por encima si volvía a perderla de vista. Y así recorrió un centenar de metros, escoltando a la chica en su divagante caminar, semejante al vuelo errático de un gorrión.

Creo que mi novela es una buena oportunidad de asomarse a una parte significativa de nuestra historia de una forma amena. Deberían escoger esta obra si quieren evadirse con una novela breve pero intensa.

¿Qué consejo le daría a un escritor que se va a lanzar a escribir su primera novela? ¿piensa que es complicado encontrar hoy en día editorial para que publique la novela que usted ha escrito? Lo más importante es que tenga confianza en sí mismo, que escriba algo que le satisfaga como lector, y que se deje llevar. Así encontrará su voz y la escritura fluirá.

Afortunadamente, ahora mismo hay mucho mercado para la novela histórica, especialmente la que se ambienta en la posguerra española, por lo que no creo que exista una dificultad añadida para publicar este tipo de novela. Sí considero que es muy difícil abrirse paso entre la gran cantidad de novedades existentes, independientemente del género o del nicho de mercado que se busque.

¿Por qué ha elegido una novela histórica? ¿y por qué basada en hechos reales? ¿cree que esa parte de la historia que usted cuenta todavía no está olvidada? Antes de dedicarme a esta novela estaba escribiendo un relato sobre un tema de actualidad, pero no conseguía que la historia avanzase. Recuerdo que estaba atascado, y no sabía qué hacer. Era muy frustrante. Ese semestre estaba estudiando Historia Contemporánea en la universidad y tenía que hacer un trabajo sobre la Segunda Guerra Mundial, y mientras leía sobre el tema me vino la inspiración. No sé si fue cosa de las musas, o una excusa para dejar el otro relato.

La trama cambió mucho desde que la alumbré en mi cabeza hasta que la plasmé en el papel, pero siempre tuve claro cuál sería el destino de Joan, el personaje desaparecido. Documentándome para lo novela, me topé con la historia de unos pilotos de la república cuyo destino había sido el mismo que el de Joan, y decidí que mi personaje sería uno de esos pilotos.

Creo que es un tema de plena actualidad, lo podemos comprobar con el debate sobre la memoria histórica y la línea de actuación del gobierno en ese sentido. Y está bien que siga vigente, no debemos olvidar nuestra historia reciente ni obviar los paralelismos que existen en la actualidad. Creo que es vital para la salud democrática de nuestro país.

¿Qué nos podría contar de la editorial que ha decidido publicar su libro? ¿por qué con una editorial italiana? Europa Ediciones es una editorial italiana muy activa, que recientemente se ha expandido al resto del continente y a Estados Unidos, y que actualmente está dando oportunidades a autores noveles como yo.

Cuando me lancé a intentar publicar mi novela, empecé por buscar editoriales que se dedicaran a publicar novela histórica, y vi que la gran mayoría no aceptaba manuscritos por el volumen de trabajo que tenían. Al final me topé con Europa Ediciones, que aunque no tiene una línea editorial especializada en novela histórica, aceptaba manuscritos, y no me lo pensé dos veces.

¿Tiene alguna manía a la hora de ponerse a escribir? ¿tiene algún lugar considerado por usted como el favorito o en el que se encuentra más a gusto escribiendo? Puedo escribir en cualquier lugar siempre que haya un mínimo de silencio. Por ejemplo, soy incapaz de escribir en una cafetería, ya que no puedo concentrarme. Generalmente, escribo en mi despacho o en el trabajo, aprovechando cualquier rato libre.

Cuando no me sale lo que busco, me gusta tener cerca un sitio donde tumbarme. La cama o un sofá. Allí, mirando al vacío, me pongo a pensar en otras cosas, y cuando me levanto al cabo de un rato, lo que quería escribir sale solo, como si vomitara lo que llevaba dentro.

¿Qué libro está leyendo actualmente? ¿tiene algún maestro o alguien que haya influenciado en su vida? ¿tiene proyectos en marcha? Estoy leyendo “Mil soles espléndidos”, de Khaled Hosseini. Es una novela ambientada en Kabul, y trata sobre la amistad y lo inescrutable del destino. Creo que todo el mundo debería leer esta novela, es imprescindible.

Nadie me ha enseñado a escribir, ni tengo ningún referente, pero la literatura me ha acompañado toda mi vida. Desde que tengo uso de razón, recuerdo a mi madre sentada en su orejero con un libro en el regazo, absorta, doblando con cuidado la esquinita de la página cada vez que tenía que hacer una pausa.

Ahora mismo estoy escribiendo la segunda parte de “Enemigos de cautiverio”. También estoy trabajando en una novela ambientada en el tardofranquismo y la Transición, desde la perspectiva de una niña pequeña, que crece y se convierte en una mujer mientras toda la sociedad a su alrededor madura con a ella.

¿Qué piensa del trato que se da a la cultura en España? ¿y a las bibliotecas? Pienso que se infravalora desde las administraciones, que se mercantiliza desde las empresas, y que hay una desigualdad en el acceso a la misma. Pienso que el arte es algo vocacional, y que alguien que quiera dedicarse a ello debería poder hacerlo con un mínimo de dignidad.

Creo que las bibliotecas, en general, son un referente para el sector, ya que son promotoras de iniciativas que acercan la cultura a toda la población. Hablo de voluntariado cultural, de exposiciones, debates, coloquios, talleres de lectura, cuenta-cuentos, etc.

¿Qué piensa de Alquibla www.alquiblaweb.com como página de difusión cultural? Creo que hace un trabajo maravilloso en el fomento de la lectura y dando voz a autores que no tienen acceso a los medios de comunicación de masas. Es de agradecer que haya espacios como este, con tanta dedicación y vocación.

 

Entrevista a Alberto Garrido escritor de Enemigos de cautiverio
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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