Recién terminado el libro Salir del LaberinTOC solo tengo palabras de agradecimiento para su autor Antonio Domingo Soto, por abrir la puerta a la esperanza y por darme más herramientas para la recuperación del TOC, de la que también soy afectada. El libro no llegó  a mis manos de casualidad sino gracias a una referencia por parte de Aurelio López Reina presidente de la Asociación TOC Granada.

Lo primero que realiza el autor es agradecer a sus familiares y a sus pacientes para dar lugar a una explicación de lo que vas a encontrar en este libro. Él mismo lo califica como un manual de auto terapia o apoyo y un libro dedicado a las personas que están desorientadas con el TOC cuyo objetivo es ayudarlos en el camino de la recuperación y dejar de sufrir. Ya que Antonio afirma que del TOC se sale, pero hay que tener mucha paciencia.

El libro está dividido en tres partes y a su vez en pequeños capítulos/epígrafes en los que desde el principio Antonio y desde su propia experiencia nos habla de las herramientas, consejos, etc. que podemos aplicar para el TOC. La primera parte la titula Camino de la psicoeducación. Y en ella Antonio se abre el corazón y nos cuenta su propia experiencia y los trucos que utilizó para recuperarse del TOC. También desde el principio nos habla de la TCC (Terapia Cognitivo Conductual) para tratar los males de la mente.

Nos habla del TOC y lo define como ideas intrusas invalidantes que se instauran en nuestra mente como parásitos y nos da ya el primer rayo de esperanza con la frase de “todo está bien en mi mente”. Nos habla de que es un problema relacional y de cómo nos sentimos las personas que tenemos TOC.  También lo califica como un trastorno complejo e intrincado que afecta al 2 o 3% de la población. El TOC se caracteriza por tener pensamientos que se producen de manera involuntaria y nos habla de los 5 componentes para identificar el TOC.

Me llama la atención que a la finalización de cada pequeño capitulo, Antonio nos hace un pequeño resumen de las 4 o 5 ideas básicas de las que ha hablado en el mismo que te sirve de gran ayuda para sintetizar lo que acabas de leer.

Se nos habla de términos nuevos o acuñados por el autor, y empezamos con la mente pegajosa, que se caracteriza por el exceso de hipersensibilidad, de la manera que hay que exponerse a esa mente, sin miedo y del esfuerzo que hay que realizar para no realizar conductas consideradas como compulsiones.

“No puedes controlar la obsesión, pero sí la compulsión”

Antonio también nos habla de los tipos de TOC más frecuentes y de las compulsiones asociadas a ellos. Va detallándonos cada uno de ellos y nos habla de las causas del TOC, la vulnerabilidad biológica, también de las personas con baja tolerancia a la frustración y a la duda. Y de la importancia de no machacarse. También de las preguntas que se hace una persona con TOC, en el que asegura que no nos pasa nada raro en el cerebro y lo define como un lio mental que tiene salida.

Se nos habla de conocernos bien para saber lo que te está pasando. De la ecuación del TOC referido a los pensamientos que no se pueden controlar ni evitar. Y de la importancia de no vernos como bichos raros, porque “todo el mundo piensa cosas raras”.

De dejar de ver a tu pensamiento como un “enemigo” y de dejar de controlar algo que te hace falta controlar. No es que haya un problema en ti, es la interpretación de nuestro cerebro y de cómo la amígdala cambia el mundo. Nos hace una reflexión que debemos tener en cuenta. Si te puedes recuperar del TOC, no curar. Y sí tiene solución.

Continuamente a lo largo del libro se nos dan reflexiones a las que el autor nos da la respuesta y entre ella os destaco esta ¿por qué pienso en cosas que no quiero pensar? Lo llama el autor la Ley del Efecto Reverso que consiste en que si te escondes lo tienes más. De la voluntad de no prohibirse un pensamiento y de darse el permiso de pensar lo que sea.

Ir al psicólogo es importante para las personas con TOC que califica el autor como un “duendecillo”, ya que el TOC es insidioso y nos habla de la conexión que existe entre depresión y TOC que conviven. De la importancia de buscar una persona cualificada porque no va a servir cualquier persona. También es importante acudir al psiquiatra huyendo de los prejuicios de la sociedad. A pesar de que el autor afirma de que los medicamentos no son 100% efectivos y afirma que la medicación no cura, pero sí te puedes apoyar en ella para alcanzar tu recuperación.

También se nos habla de los mitos y leyendas sobre los diferentes tipos de pensamiento y tengo que enfatizar algo al igual que lo hace el autor, que de vez en cuando en la lectura te vas a ir encontrarse frases en negrita para resaltar lo que en ese momento el autor quiere que te fijes.  De quién mantiene el problema. Y de la ligadura del TOC a nuestra evolución. De cómo vemos la realidad y nos lo redacta a través de una paradoja con la Piedra Pálida en modo de cuentecillo. Nos habla de las estrategias de control y de seguridad que son un alivio para el problema.

“Aquello que crees que te salva es a su vez tu condena”

Es momento de hablar del “duendecillo” y de la manera en la que lo alimentamos. Se nos habla de las compulsiones que sí son voluntarias y las diferentes formas que tienen las personas con TOC de compulsionar y de cómo se mantiene el problema en el tiempo a través de las evitaciones, distracciones, rituales, reaseguración y comprobación.

Acabamos la parte 1 con un examen sorpresa en el que el autor nos lanza una serie de preguntas para poner a prueba si hemos retenido alguno de los conceptos que nos ha explicado hasta el momento.

Y pasamos a la parte 2 titulada El camino de la exposición la conocida EPR (Exposición con Prevención de Respuesta) que trata sobre romper la asociación que nuestro cerebro ha aprendido. La EPR es una técnica que debes usarla como primera opción si tienes TOC. Y nos da el autor una definición sobre la Exposición que es tomar el camino del miedo y al igual que se nos habla de los tipos de TOC ahora se nos habla de los tipos de exposición. Y de la normalidad de tener miedo al principio. El autor nos pone ejemplos sencillos como los nervios que teníamos antes de empezar a conducir, etc. entre muchos otros.

“Recuperarse del TOC implica sudar la camiseta”

Se nos habla de la ansiedad y del malestar que tienen un tope, y nos da una esperanza al hablarnos de la ansiedad como una salvación y una protección de la vida. De la normalidad de sentir ansiedad frente a una situación que te enfrentas por primera vez.

Es importante trabajar sobre hipótesis y jerarquías en el TOC. Ya que en la vida no hay seguridad absoluta de nada. Cada caso es un mundo y hay que establecer una jerarquía con unos escalones y no querer subirlos todos de golpe. De cómo son las sesiones de exposición, que es hacer lo que estás acostumbrado a hacer, pero gracias a ello se disuelve el TOC y de la importancia de no tener prisa, tomarse el tiempo necesario para realizar la exposición.

Se nos habla también en términos ingleses para referirse a cómo gestionar las compulsiones Take It Easy, y de que no es fácil dejar de compulsionar. Otra técnica que también puede ayudar mucho, la técnica de los cinco minutos o esperar hasta mañana.

La técnica de la avispa es otra de ellas, de las diferentes situaciones que te puedes encontrar cuando ves a una avispa y de la importancia de tomar la decisión más acertada de dejarla actuar y como si no estuviera aplicado siempre a los pensamientos y al cómo gestionarlos.

“No somos lo que pensamos. Somos los que observan esos pensamientos”

También de la Radio Pensamiento y de la pseudoprioridad (que lo califica como que lo que nos dice el pensamiento es prioritario). De la importancia de vivir con pensamientos sin juzgar, no pelear y no hacer nada y de nuevo se nos dan pasos para actuar: rechazar, validar o vivir con ello.

La rumiación tiene un aparte muy importante en este libro también ya que gracias a ello la mente busca alivio. Pero hay que tener en cuenta que no puedo no pensar. Se nos habla de la rumiación también como un acto voluntario y que se puede gestionar. Es importante no rechazarlo ni quejarse, y de la importancia de autorregularse y no hacerlo. En el peor de los casos, nos propone distraernos (aunque no lo aconseja) y de que si dejas la rumiación, los pensamientos obsesivos pierden fuerza.

Hay lugar también para el daño que han hecho las redes sociales e internet y de lo que no ayuda el buscar respuestas en Google para las personas con TOC. De la actitud que tiene que tomar los “tocosos”  de distancia y de desconexión. Y nos asegura que Google es una herramienta de encubrimiento para compulsionar con la reaseguración y la comprobación.

Tampoco el autor nos aconseja ir a clases de yoga, ya que no hay demostraciones efectivas de que una persona con TOC se haya recuperado gracias a hacer yoga, y nos vuelve a realizar hincapié en la EPR que es lo que nos va a ayudar. Hay aspectos que a lo largo del libro se nos va repitiendo para que no se nos olvide.

Nos permite compartir con nosotros siete lemas que favorecen la actitud ante la exposición y en el que nos los detalla también con cantidad de ejemplos para entenderlo de manera muy sencilla. Así como los estímulos más frecuentes sin la necesidad de realizar compulsiones. Realizar la exposición y olvidarse.

También hay lugar para las creencias racionales, y de aceptar el malestar y darte el permiso de experimentarlo. De lo importante que es dejar de huir y afrontar lo temido, nos da un aliento al decirnos que hay más cosas que no controlamos de las que sí, por lo que no hay que agobiarse.

No podía faltar en este libro el tema de la familia. Se nos habla de las opciones para mejorar y para ser comprendidos. De ser cariñosos, pero no ceder a la compulsión y nos da algunas respuesta que nos pueden ayudar. También se habla de los valores y de tener una vida plena con emociones por delante de los valores.

De las expectativas frente a la recuperación y de que en ocasiones la EPR puede ser confundida como una compulsión más. De cómo hay que aceptar el pensamiento de manera incondicional. Y nos habla del objetivo de la EPR que es que el pensamiento no vaya a más.

El autor nos habla de su experiencia propia de la necesidad de aprender un nuevo patrón de relación con tus pensamientos y de no hacer nada frente a las obsesiones.

Para llegar a una tercera parte en el que se nos da ejemplos de jerarquía de exposiciones y aplicaciones y de la importancia de crear un plan, ya que cada persona debe tener el suyo. También se nos habla de diferentes tipos de TOC en casos reales y de lo que podemos aprender de cada uno de ellos.

Acabamos la lectura con una última apreciación en la que es necesario realizar tu propio programa, hacer las paces con la incertidumbre y la duda. Es algo que tienes que vivir y se dirige a ti lector para decirte que eres un valiente por estar donde estás y da ánimos para continuar.

¡Un libro imprescindible para las personas con TOC y para las que no para que puedan entender este trastorno englobado dentro de la salud mental! Muchas gracias Antonio.

Reseña del libro Salir del LaberinToc de Antonio Domingo Soto
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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