La autora alicantina Nina Sweet nos vuelve a sorprender con su novela Lo prohibido publicada por la Editorial Titania, que a lo largo de sus 320 páginas hace disfrutar de una trama totalmente inesperada de principio a fin. También sabemos en cada capitulo en el mes del año en que nos encontramos porque nos lo va detallando.
La autora da comienzo a la narración a través de una frase de S. Thénon y va dando saltos durante la trama de forma paralela a través de dos historias que se fusionarán en una sola donde las principales ubicaciones son en Madrid y Pontevedra.
Al primero que nos presenta es a Roque Gato un joven que en el frío enero se encuentra con la situación de presenciar la muerte de Edwin Santana un dominicano de diecisiete años por una reyerta. La autora nos describe la escena desde el horror y desde la desesperación de una persona a la que han “pillado” en el lugar del crimen sin tener nada que ver.
Para llegar a una Pontevedra donde conocemos a Cora Quiroga y a su abuela Flavia (para mi el personaje más entrañable de la novela). Cora es profesora de lengua y literatura por vocación y sueña con algún día escribir su primera novela. Masón Brown es la pareja de Cora, un abogado bien queda y manipulador con quien nuestro principal personaje femenina va a tener desavenencias con él.
“Lo que tiene que ocurrir siempre encuentra el momento oportuno para hacerlo”
No es de extrañar la pasión por el mundo literario por parte de la autora que a lo largo de la narración nos hace continuas referencias a novelas que seguramente hayan marcado su vida como El nombre de la rosa de Umberto Eco entre otras.
“La imaginación es una de las pocas cosas gratis de la vida”
El momento de conocer a Flavia también es emotivo, a través de su historia conocemos lo que tuvo que luchar por salir adelante y cómo fue ella misma la que tuvo que hacerse cargo de Cora tras el fallecimiento de Luisa por las drogas.
“No se puede añorar lo que no se ha conocido”
La autora nos hace una presentación de personajes de forma muy lineal, y en cuanto los coloca a todos en la escena, es momento de empezar las investigaciones y sospechosos en la trama a la vez que se entremezclan historias de desamor, amor y algo de sorpresa y misterio.
Ahora conocemos a Pascual Galindo (Gali), periodista y el nuevo redactor de Al Minuto quien cubre la noticia del asesinato, está aquejado de insomnio y es de su mano de quien recibimos las primeras noticias del detenido español tras el asesinato del joven dominicano. La autora nos describe muy bien las pautas a seguir tras los asesinatos en prensa y cómo a la gente le da morbo leer ese tipo de noticias. De su mano sabemos algunas palabras en gallego.
Desde el principio vemos a una Cora que va a ir empoderándose conforme vaya avanzando la novela, siempre aconsejada por su abuela Flavia. Ella no se siente correspondida por su pareja y cree que debe priorizarse para no convertirse únicamente en un deseo sexual y para que se le tenga en cuenta en las decisiones a tomar como pareja. Una propuesta por parte de Masón va a hacer dudar a Cora de la decisión que debe tomar. Es momento de leer y sentir las reflexiones de Cora frente a algo que le va a cambiar la vida como es dejar todo y marcharse a Madrid. Es momento de despedidas y es la propia Flavia quien consuela a su nieta de que debe hacer su vida, y si no le apaña volver, aunque Cora no está del todo convencida de querer dar ese paso, aunque como sabremos después la vida le tendrá preparada otra sorpresa.
“Hay vidas a las que le separa algo mucho más profunda que un océano”
Roque Gato ha sido detenido y va a la cárcel hasta que se encuentre al causante del asesinato, le asignan un abogado de oficio Alberto Ponsoda y todas las sospechas apuntan hacia él porque ha tenido un pasado conflictivo. Roque es un hombre al que la vida no le ha tratado bien en la vida y tampoco ha tenido una buena familia donde apoyarse. De la mano de Alberto, la autora nos presenta la situación de cuando se ha de defender como abogado a su cliente, aunque sea culpable. En todo momento Roque quiere demostrar su inocencia ya que como él afirma ha sido un simple accidente, y así limpiar su imagen por el pasado delincuente que arrastra. De la mano de Roque conocemos a su perra Petra, por la que se preocupa mientras no la puede atender. Otro valor de la autora el amor por los animales en relación a que podemos leer “a Petra no le importa su pasado” por la lealtad que siempre nos guardan los animales.
“Ninguna etapa dura para siempre”
De la mano de Flavia la autora aprovecha para hacernos reflexiones preciosas, como que a esta vida se viene a ser feliz. De nuevo la literatura está presente en la despedida de la mano de La sombra del viento, La edad de la inocencia y Fortunata y Jacinta.
Roque es mecánico, siente una pasión por los coches. Es el propio Galindo quien le va a hacer fotos y preguntar en el vecindario sobre lo que saben de él para redactar una noticia, pero también investigan su casa en la que no van a encontrar nada interesante a destacar que les de pistas acerca del asesinato. Cierta crítica aprecio en este apartado a la hora de hasta donde son capaces de llegar los periodistas con las especulaciones con tal de publicar una noticia en prensa que sea llamativa para el público en general incluso llegando al tema monetario.
Masón es un personaje que os va a causar rechazo o por lo menos a mi me lo ha causado. Es un hombre que lo único que le importa son las apariencias sin pensar en cómo se sienten los demás. Ha buscado una casa en la mejor zona de Madrid en el barrio Prosperidad y se caracteriza entre otras cosas que no soporta que le dejen mal delante de los demás.
“Las historias no existen porque tú quieras que existan”
Conocemos la prisión por dentro mientras Roque se encuentra en ella y sabemos los trabajos de los reclusos, así como el olor de la cárcel y el protocolo a seguir. Roque debe reintegrarse y es por ello que encuentra en el teatro una ventana para la libertad. En su estancia en la cárcel también la autora nos da datos literarios como que El Quijote fue escrito en la cárcel, así como otras escritas por delincuentes. Cora es una apasionada de la lectura de Óscar Wilde y es quien va a impartir el curso de teatro para los presos entre los que se encuentra Roque, con quien va a haber una conexión desde el principio.
Se hace reflexión en la novela sobre cómo se equivoca la justicia en ocasiones al condenar a una persona inocente y en el que todos somos inocentes hasta que se demuestra lo contrario en un mundo en el que los periodistas y el sistema judicial no se llevan bien.
Cora se siente confundida, además de echar mucho de menos a su abuela y va a ir a verla, aunque la nota más apagada y ella va a asesorarle con mensajes que solo saben dar los abuelos en cuanto al amor y a las decisiones personales y le hace preguntas que le hacen reflexionar sobre su futuro. Pero también la nieta va a conocer la historia de su madre a través de Flavia y le recomienda que debe mirar por ella. Mientras ellas hablan suena la música de Machín o Perales. Masón es un personaje también enigmático y dependiente emocional. En su coche suena Flowers de M. Cyrus y Cora encuentra algo que le hace sospechar, aunque averiguaremos que entrarán en juego otros dos personajes García y Riquelme del bufete de abogados. Masón va a hacer un viaje a Holanda, en el que va a dejar sacar sus secretos y de su mano vamos a conocer la segunda vida que arrastra y al que solo le importan las apariencias.
“Es lo que tiene la vida que no puedes volver en el tiempo por mucho que te hubiera gustado hacerlo a veces”
“Uno debe quedarse con lo que le hace feliz y por desgracia a veces, eso se aprende demasiado tarde”
Cora va a apoyar en todo momento a Roque y va a defender su inocencia, pero tienen que demostrarlo. Cora se siente atrapada como Roque y anima a los presos a apuntarse al taller de teatro que a impartir ella misma en la biblioteca. Sabemos también de Cora que no está educada en la fe católica y que no quiere casarse por la iglesia.
Desde principio vemos la conexión entre ambos, ya que él siente que con ella se puede hablar de todo y sin juicios, y es de las primeras personas a la que le va a contar y rememorar el accidente haciendo referencia en este momento a la hibristofilia una parafilia que consiste en el que las mujeres se enamoran de un asesino.
Como comentaba anteriormente, Cora va empoderándose conforme va avanzando la trama y no necesita que nadie se preocupe por ella, ya que ella sabe cuidarse sola, pero Masón es una persona insegura y está obsesionado con ella. Al ser un hombre poderoso cree que puede hacer lo que le venga en gana y de su mano conocemos el lado oscuro de su vida en puticlubs, drogas y otros menesteres.
“Las decisiones no son una sopa, no se toman en caliente”
Conforme va avanzando la novela, el cariño entre ambos personajes va a ir ganando protagonismo, pero a Masón le llegan noticias de dicho acercamiento y va a querer quitarse de en medio a Roque, primero con una paliza de Dominican Don´t Play y otras estrategias que tiene guardadas para acabar con él. Es un personaje al que le cuesta controlar su ira y quiere agasajar a Cora con flores, en concreto con una que utiliza Agatha Christie en sus novelas y con las que la autora aprovecha para contarnos que todas las flores cuentan historias. ¿sabéis con quien acabará viviendo Petra?
En todo momento Roque sabe que las cosas que le están ocurriendo no son producto de la casualidad y se guarda una nota en el bolsillo anticipando lo que le va a pasar. Es momento de que Cora salga de una vez de su zona de confort y se aleje de todo, así como tomar las riendas de su vida.
La autora hace hincapié en la novela en la justicia y en perseguir la verdad y eso nos lo refleja en mas de una ocasión. Masón no solo va a hacer daño a Roque sino también a Cora, quien de nuevo toma las riendas y es capaz de ponerle en una situación comprometida. Cora habla con Gali y le informa de los avances y como ha sucedido todo, es momento también de conocer un proyecto FreeMan que aboga por demostrar la inocencia de los condenados, pero no quieren ser mediáticos sino pasar desapercibidos de la mano de Silvestra.
No es de casualidad como el resto de la novela en el que nada ocurre porque sí que nos encontremos en fechas navideñas y como en ciertas películas como ¡Qué bello es vivir! todo empiece a encajar y sea momento de saber la verdad. Tras el trabajo de Gali, es ahora Cora quien no quiere quedarse con las ganas de acudir al lugar donde se sucedió el accidente en el Barrio de San Diego y en el que va a encontrar una pista que haga conocer lo real de lo ocurrido y por la que la novela va a dar otro giro.
Masón va a tener una charla con sus socios de bufete, así como el cómo consiguió entrar en él y la autora introduce con ellos el tema de la homofobia que sigue vigente en nuestra sociedad. De forma paralela se habla de la confianza, y del ingreso en el hospital de Roque, pero también del riesgo al que se enfrentan la gente que apoya a nuestro protagonista masculino. La vida le tiene preparado otro destino para él y la vida se pone a su favor.
Pero la novela no termina de forma tranquila, sino con un final inesperado. Creyendo que la novela acaba creyendo que nuestros protagonistas fueron felices y comieron perdices mas lejos de ello, una llamada de Carmen la cuidadora de la abuela Flavia le saca de la tranquilidad y es momento de ocuparse de ello. Por un momento quieres salir corriendo como lector, porque Cora quiere estar al lado de Roque (quien pasa por un momento complicado), pero es momento de estar al lado de su abuela Flavia.
Es la autora quien ha realizado un merecido con esta novela a su abuela (pienso) con quien guarda gratos recuerdos y de esta forma la inmortaliza. Finalizamos la novela llevándonos a mayo del año siguiente en el que suena Gloria Guillot y en el que se nombra el título de la novela para un final justo e increíble merecedor de todo el amor que es correspondido y a quien auguro muchos éxitos para su autora. Desde estas líneas mi mas sincera enhorabuena.
