La relación entre literatura y tecnología ha atravesado una transformación radical en las últimas dos décadas, redefiniendo no solo cómo consumimos historias, sino también cómo se crean, distribuyen y comercializan los libros.
Todos los sectores se vieron afectados por las nuevas tecnologías e Internet, generando nuevos sectores como el de las plataformas de Streaming o el casino en línea en México. A continuación analizamos los cambios más relevantes impulsados por la tecnología y su efecto en la industria literaria.
La democratización digital: Ebooks y audiolibros
Desde el lanzamiento del Kindle de Amazon en 2007, los ebooks han pasado de ser una curiosidad tecnológica a representar aproximadamente el 20% del mercado editorial global en 2024. Sin embargo, lejos de la predicción apocalíptica sobre el fin del libro impreso, los formatos digitales aún son elementos complementarios.
En México, el consumo de ebooks y audiolibros es uno de los más altos de Latinoamérica. Después de China y Brasil, México es el tercer país con más usuarios de libros electrónicos. Pero no por ello han bajado las ventas de libros, ya que muchos lectores siguen comprando ediciones físicas de sus autores favoritos para su biblioteca personal.
La narrativa expandida: de las páginas a las pantallas
Las adaptaciones literarias ya no son eventos excepcionales sino estrategias centrales para los gigantes del streaming. Adaptar una obra literaria de éxito a la pantalla, garantiza el interés del público que conoce el libro.
Series como «Los anillos de poder» (basada en el universo de Tolkien), «House of the Dragon» (inspirada en la obra de George R.R. Martin), o «La reina roja» (adaptación de la novela de Juan Gómez-Jurado) demuestran cómo las plataformas de streaming han encontrado en la literatura una fuente inagotable de inspiración.
Este fenómeno ha generado un efecto circular virtuoso: las adaptaciones disparan las ventas de los libros originales, el denominado «efecto Netflix», mientras que los autores con obras adaptadas ganan visibilidad exponencial.
Comunidades literarias digitales: #BookTok y más allá
Quizás el fenómeno más disruptivo para la industria fue el surgimiento de comunidades literarias en redes sociales. #BookTok, la comunidad de amantes de libros en TikTok, ha revolucionado el marketing editorial con más de 210 mil millones de visualizaciones a nivel global. Títulos olvidados o de autores poco conocidos pueden convertirse repentinamente en best sellers globales tras viralizarse en estos espacios.
En México y el mundo, los influencers literarios se han convertido en voces con una gran comunidad de seguidores, capaces de impulsar significativamente las ventas de un título. Entre los influencers mexicanos con más seguidores en TikTok destacan:
- @entre_letrasea
- @marianaboooker
- @bookofjorge
- @es_anamar
- @.oscarbooker
Y la tecnología no solo ha transformado el consumo literario sino también sus vías de creación y publicación. Plataformas como Wattpad han permitido que escritores emergentes construyan audiencias antes de ser descubiertos por editoriales tradicionales. Este es el caso de autores como Anna Todd, con su serie «After», que comenzó como un fan fiction en Wattpad.
La resiliencia del libro tradicional
A pesar de esta revolución tecnológica, el libro físico ha demostrado una sorprendente capacidad de adaptación y supervivencia. Tras un período de contracción entre 2010 y 2016, las ventas globales de libros impresos han recuperado estabilidad en estos años, e incluso experimentado crecimiento en segmentos específicos.
En México, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, la más importante del mundo hispanohablante, reportó en su edición 2024 un incremento del 8% en ventas respecto al año anterior. Y las librerías independientes, lejos de desaparecer, han encontrado nuevos modelos híbridos que combinan experiencias presenciales únicas con servicios digitales complementarios.
La tecnología no ha reemplazado a la literatura tradicional, la ha expandido, diversificado y, paradójicamente, ha renovado nuestra apreciación por la materialidad del libro como objeto cultural.