La autora menorquina Irene Bosch Blanco nos presenta su ópera prima Caminando con tus ojos publicada por la editorial Nazarí compuesta por 205 páginas. La historia está dividida en pequeños capítulos bajo un título diferente en el que la autora nos quiere hacer consciente de forma novelada dividido en tres partes de la situación de las personas invidentes.
Desde el primer capítulo titulado Con los ojos entreabiertos transmite a través de sus letras una ternura, acompañado de una realidad llena de fuerza, alegría, amor que hace creer todavía en la grandeza humana. Es el propio autor de la obra en boca de Irene quien nos cuenta desde el alma desde dónde está escrita la historia surgida desde el amor que se sitúa en la ciudad de Menorca en el año 2000.
Uno de los primeros personajes que conocemos es a Sofia y a Héctor, de sus ratitos en casa y sus momentos familiares, nos describen cómo era su padre, cuáles eran sus virtudes y con qué se entretenía, siempre soñaba con tener un órgano japonés debido a su afición por la música. Un hombre dispuesto a ayudar a todo aquel que se le acercaba y a darle solución a todo.
Es el momento en que Sofia sugiere a su padre el porqué de escribir su historia, y contarla desde el amor, la complicidad y el cariño con un trato, que él lo empieza y ella lo acaba y en el que van a relucir los sentimientos sobre la visión y vivencias de cada uno de ellos. Entenderéis quien es cada uno en la historia.
La primera parte empieza con algo de malestar contando al lector la enfermedad de la polio y cómo el franquismo lo negó y no suministró vacunas para la población, que solo se podían encontrar en el sector privado, ya que los “otros” no tenían derecho a nada hasta 1963 en que Madrid realizó una campaña de vacunación gratuita.
Para trasladarnos al pueblo de Peñaflor en Sevilla en el año 1963 y como el recuerdo del sillón del abuelo donde Ana, Paco y Daniel formaban una gran familia. Sabemos que Ana realizaba las tareas familiares en una familia humilde y a pesar de su enfermedad no mermaba su alegría a pesar de la época de posguerra y crisis económica que estaban viviendo.
Nati (madre de Ana) es una persona que se ocupaba de la casa, de la cocina junto a su marido José que no paraba de trabajar. Irene nos retrata una sociedad en la que muchos no tenían ni agua ni luz. Ana padece de neumonía y la autora nos la ubica en el pueblo que habitan San Cristóbal donde la autora nos cuenta las historias de las familias del pueblo en concreto de una familia: la de Carmen y su hijo Juan con el que se dan cuenta de que no ve.
A José, la autora lo retrata como una persona luchadora y que va a buscar la mejor de las soluciones para su hija Ana, para que mejore y le va a llevar a los mejores hospitales de Sevilla y Madrid. España se encuentra en un momento complicado con la polio y es necesario buscar al mejor especialista. La autora nos retrata a la gente de Peñaflor, la historia del pueblo, así como donde trabajaban desde bien pequeños y destaca cómo las personas tenían que emigrar a otros países.
De la mano de Juan conocemos a Alejandro, el médico del pueblo y quien realizó los análisis al niño que no respondía a los estímulos visuales y que pierde la visión debido a los problemas relacionados con la anemia. Para la mejor calidad de su familia, José busca una vida mejor y se trasladan a Barcelona, a través de las letras de la autora conocemos la lucha y constancia por encontrar un futuro mejor para su familia en un momento en que solo se podían comunicar a través de correo o radio. La autora también nos retrata los problemas emocionales derivados de la enfermedad en un momento en que Juan era un niño y en paralelo la manera de enfocar la tristeza y el futuro de su hijo invidente. Así como las preguntas de ¿por qué a nosotros?
La autora aprovecha para contarnos los platos típicos de Menorca, así como la bebida, y que eran buenos para ganar vitaminas y así mejorar en salud. Es momento de dejarlo todo y la autora nos lo refleja en el capítulo de Adiós, Peñaflor, donde la familia tiene que trasladarse y empezar una nueva vida en la primavera de 1967.
En todo momento conocemos que Juan era un niño muy especial y a pesar de sus dificultades también contaba con habilidades que le hacían destacar a pesar de su situación y al que no les importaba lo que dijeran los demás. Ana también tenía problemas en la espalda y tenía que llevar prótesis. Una vida diferente destinada a cruzarse.
Por su amor por la música, conocemos que Juan llegó a ser el primer fabioler de la historia de Menorca invidente por su convicción y por no dejarse nunca por vencido también siempre acompañado por la unión familiar que tenían. Paralelamente conocemos la historia de Ana y su amiga Laura quien le adentró en un colegio y consiguió entrar para ser maestra por una vacante.
A través de la historia de Juan conocemos cómo eran sus amigos y cómo afrontó la vida trabajando para la ONCE y compaginándolo en todo momento con la música, y así aprovecha la autora para contarnos cuándo se introdujo el Braille en España en 1840 y cuáles fueron los primeros centros en los que se impuso la igualdad y la integridad a partes iguales.
A través de Ana conocemos la Asociación FRATER: Fraternidad Cristiana de enfermos y discapacitados surgida en Francia en 1942. Pero si la vida de Ana es siempre hacia delante, la de Juan también, quien además de su trabajo se aventura a dar clases de guitarra a los niños. Ambas vidas van a ocurrir en paralelo hasta que se unan.
Llegamos a una segunda parte en la que nuestra protagonista es Sofia, una niña muy preguntona y la alegría de la casa. Es justo en el verano de 1970 en el que Juan aprende a caminar solo y en el que conocemos las limitaciones de las personas invidentes. Sofia vive muy apegada a sus padres y va a tener un hermanito para el que hay varias posibilidades de nombres, la autora también nos habla sobre las habladurías del pueblo.
“Cuando se participa en un juego también hay que saber perder”
Para Juan no hay límites y su nuevo aprendizaje va a ser aprender a manejar la máquina de escribir. Con Sofía, el aprendizaje que se deja es que hay que aprender a querer y aceptar cada cosa en su momento. Para ella va a ser un cambio la llegada del bebé. Mientras Ana y Juan intercambian cartas y se convierten en confidentes con la ilusión de formar una familia y engendrar hijos. La autora nos vuelve a hacer hincapié en que las personas invidentes deben luchar por una vida normal y que no se les califique como “pobrecitos”.
En la tercera parte conocemos a Héctor y a Sofia los hijos de Juan y Ana. La autora nos transmite la forma en que se les inculcan los valores en una casa en que todos son unos luchadores. Juan además de tener un carácter generoso y solidario, crea ACCU (por los enfermos de Crohn y colitis), pero es tanto el amor entre ambos que, debido al empeoramiento de la enfermedad de Ana, es el propio Juan quien pide una jubilación anticipada y conocemos los métodos tecnológicos adecuados para las personas invidentes como Jaws.
La autora ha querido plasmar por escrito y dejar un mensaje a través de este libro para no dejarse juzgar por las apariencias y de saber que lo bonito se encuentra en el interior, ya que el amor va más allá de las dificultades. Quiere dejar el mensaje de que se necesita ver el mundo desde la empatía y la solidaridad para enriquecer la vida y gracias a la voluntad y perseverancia cumplir las metas que nos propongamos.
Si el libro me ha parecido precioso por todo lo que transmite mucho mas me lo ha parecido la parte que ahora nos regala la autor bajo el título Conózcanos y ténganos en cuenta, un escrito redactado y publicado por el protagonista de la historia con el objetivo de dar visibilidad a la situación que se enfrentan y nos deja una serie de pautas para aportar datos sobre lo que hacen y no hacen las personas que carecen de visión y cómo se mueven a través del desarrollo de otros sentidos y sus fieles acompañantes, los bastones.
Conocemos cómo les afectan los sonidos estridentes o la excesiva intensidad de luz, pero también tienen una vida interior más rica que nosotros, cuáles son sus peores días para salir a la calle y cómo afectan los factores ambientales en sus vidas. También cierta crítica dirigida a los ayuntamientos de las ciudades para que hagan las vías accesibles para todos.
El tacto es otro de los sentidos que tienen mas desarrollados y sabemos cómo les llegan esos pequeños detalles que no son detectados por una persona no invidente. También para comer y beber se acompañan del tacto, así como del olfato. Las tecnologías hoy en día también los acompañan, ya que el braille está incorporado a través de la máquina de escribir con tinta y el braille hablado en línea, así como la tele lupa de los que sabemos cómo funcionan.
El protagonista de la historia nos cuenta cuáles son sus facilidades y dificultades en primera persona, contándonos cómo es importante dirigirles la palabra y avisarles de cuándo vas a dejar de hacerlo porque ellos no te ven y de la importancia de naturalizar cuando ves a una persona ciega y la manera en que te vas a dirigir a ellos.
También se nos habla de la gente que pierde la vista de adulto y conocemos un centro que hay en Sabadell donde les enseñan a adaptarse a su vida nueva. También hay personas que además de ciegos son sordos y los problemas se acentúan. Él mismo es el que nos dice que le gustaría saber cuáles son las impresiones del lector y nos tranquiliza diciendo que sus problemas son similares a los de cualquiera de nosotros.
Con este libro se busca concienciar a las personas para conocer un poco más a las personas invidentes y que se cree una convivencia más cómoda para todos. Se nos invita a si tenemos dudas contactar con la ONCE y ayudar a difundir todo este conocimiento transmitido a través de estas líneas entre todas las personas
Acabamos con la lectura con un apartado de agradecimientos por parte de la autora a sus padres, a su hermano, a Juan de Dios, a su cuñada, a Francisco Hinojosa y a su marido por los dibujos. También a las amistades de sus padres por las anécdotas que les han contado, a sus amigos, al editor y a los lectores. En la postdata la autora nos invita a compartir la opinión y experiencia del libro a su email irenebosch24@gmail.com.