Hablar con María Gema Trujillo Martín es adentrarse en una trayectoria marcada por la pasión por la lectura, el compromiso con lo público y una visión clara del papel que deben desempeñar las bibliotecas en la sociedad actual. Desde su infancia, cuando descubrió el poder de los libros en el bibliobús que llegaba a su barrio, hasta su actual labor como directora de la Biblioteca Pública Infanta Elena de Sevilla, su camino ha estado guiado por la convicción de que el acceso a la cultura, la información y las nuevas tecnologías debe ser un derecho para todos. En esta entrevista, Trujillo Martín comparte su experiencia, los desafíos de la gestión bibliotecaria, su apuesta por la inclusión y las iniciativas que buscan acercar la biblioteca a toda la comunidad.
¿Qué la motivó a trabajar en el ámbito bibliotecario y, en particular, a dirigir la Biblioteca Pública Infanta Elena? Mi pasión por la lectura desde niña. Recuerdo de pequeña entrar en el Bibliobús que iba a mi barrio y ya fascinarme. Más tarde, de adolescente leí el Nombre de la Rosa y ya decidí que no quería ser estrella del pop, quería ser bibliotecaria, aunque nunca pensé que dirigiría la Biblioteca Pública Provincial de mi ciudad. Creo en lo público y estoy firmemente convencida que todos los ciudadanos tienen que tener la oportunidad de acceder a la cultura, a la información y a las nuevas tecnologías y este puesto me permite, al menos, intentar garantizar la calidad de los servicios.
¿Cuáles considera que son los mayores desafíos y logros de su carrera hasta el momento? Considero que mi mayor logro ha sido dedicarme a una profesión que me apasiona sin perder el entusiasmo. En cuanto a los desafíos, uno de los mayores es intentar proporcionar dinamismo al funcionamiento de la Biblioteca, de tal forma que nos podamos adaptar y dar respuestas rápidas a las necesidades cambiantes de los usuarios peso sin perder de vista la atención humana. Otro desafío enorme es la gestión del personal e implicarlos en esta visión, que, conlleva cambios.
¿Cómo ha cambiado la gestión de bibliotecas públicas en los últimos años y qué nuevas tendencias cree que influirán en el futuro? El avance digital ha sido lo más reseñable. Esto ha marcado nuestra relación con los usuarios, muchos de ellos utilizan el móvil para acceder a nuestros servicios. La selección del material y su demanda: ha bajado mucho la demanda de cds de música y películas pero ha subido en audio libros y ebook. También ha repercutido en la gestión del espacio, ya no es suficiente con centrarnos en el servicio de acceso al documento, ahora debemos adaptar nuestro espacio a servicio más comunitario, lugares para poder desarrollar talleres, trabajos en grupo, clubs de lecturas etc.
En cuanto al futuro, supongo que la Inteligencia Artificial nos ayudará con la difusión selectiva de la información, que será mucho más personalizada, y con análisis para conocer los intereses de nuestros usuarios y optimizar la colección. La gamificación también será importante y consolidar nuestra presencia en las RRSS ofreciendo n contenido creativo, cercano y de calidad
¿Cuáles son los servicios más solicitados por los usuarios de la Biblioteca Pública Infanta Elena? Zona para estudiar y clubs de lecturas son de los más demandados
En su opinión, ¿cómo se puede mejorar la accesibilidad de los servicios bibliotecarios para personas con discapacidades o de sectores vulnerables? En nuestra biblioteca contamos con libros en lectura fácil, audio libros y libros en letra grande. Para las personas con discapacidad visual contamos con lupa electrónica, magnificador de pantalla y explorador de pantallas.
Pero es poco, la verdad, queda mucho por hacer: libros en braille, etiquetado en braille en estantería, señalética táctil y para la accesibilidad cognitiva y psicosocial, actividades adaptadas para personas con discapacidad intelectual.
En cuanto a los colectivos más vulnerables como ancianos, nos gustaría poner en marcha talleres de alfabetización digital y queremos crea grupos de lectura intergeneracionales. En este sentido está funcionando muy bien nuestro taller Tejer lecturas, donde nuestro personal lee en voz alta mientras se hacen labores.
Parte del público asiduo a las bibliotecas son personas sin hogar ya que todos nuestros servicios son gratuitos, pero habría que colaborar con ONGs o servicios sociales para organizar actividades de integración: clubes de lectura, escritura o talleres artísticos.
¿Qué iniciativas ha implementado la biblioteca para fomentar la lectura entre niños y jóvenes? Para los más pequeños dos veces al mes tenemos cuentacuentos y narraciones orales, también organizamos talleres temáticos sobre ciencia, historia y arte.
En cuanto a los jóvenes estamos programando actividades lúdicas-culturales, organizando sesiones de juegos, talleres y recitales de poesía joven, reforma del espacio de la Sala Juvenil modernizándolo y haciéndolo más adaptable a diversas necesidades, actividades y servicios. Estamos en pleno proceso de cambio.
Estas iniciativas reflejan el compromiso de nuestra Biblioteca con la promoción de la lectura y la cultura entre los más jóvenes, adaptándose a sus intereses y fomentando su participación activa en actividades literarias y educativas.
¿Cómo ha adaptado la biblioteca su oferta de servicios digitales, y qué impacto ha tenido esto en la comunidad? El uso de nuestros usuarios de la plataforma e-Biblio que permite el préstamo documentos en formato electrónico no para de crecer.
Como el resto de las Bibliotecas, ofrecemos acceso gratuito a Internet y a Wi-Fi. Ha bajado la demanda de acceso a los ordenadores de Internet, ahora muchos de nuestros usuarios vienen con sus propios dispositivos. Tener una Wi-Fi gratis y que funcione bien siempre ha sido muy importante pero ahora es vital.
La Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía ha implementado la tarjeta virtual de lector, esta tarjeta digital permite a los usuarios acceder a todos los servicios que requieren la presentación del carné, como el préstamo de materiales y el uso de ordenadores, pero la tarjeta física sigue teniendo muchísimo tirón.
Aún queda mucho por hacer.
¿Qué importancia tiene la alfabetización digital en su biblioteca, y qué programas están en marcha para fomentar esta habilidad en los usuarios? La alfabetización digital en el contexto de las bibliotecas públicas es un pilar esencial para garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su edad, nivel socioeconómico o capacidades, puedan participar plenamente en la sociedad del conocimiento.
Además de ser un centro de inclusión digital y de acceso equitativo a la información, tenemos que proporcionar formación continua en esta materia a nuestros usuarios si queremos que el acceso sea realmente universal, por eso, siguiendo la recomendación de la IFLA, queremos empezar a ofrecer talleres y cursos que integran herramientas digitales para satisfacer las necesidades de información de manera ética y eficiente.
La alfabetización digital es necesaria porque es el presente, por ejemplo, la Administración Electrónica es ya una realidad que nos afecta a todos los ciudadanos a la hora de relacionarnos con las distintas administraciones, sin embargo, vemos que hay mucho desconocimiento de ella a todos los niveles de la ciudadanía. Dar medios a las Bibliotecas Públicas para facilitar la información y formación de los usuarios en este tema es una oportunidad que las Administración no deberían dejar escapar.
¿Está trabajando en algún proyecto innovador en la Biblioteca Pública Infanta Elena? ¿Podría compartir algunos detalles con nosotros? Entre nuestros proyectos organizar actividades de formación en competencias digitales y nuevas iniciativas que promuevan el uso de las tecnologías de la información. Nos hemos unido al proyecto “Media and Information Literacy Community Connections», una iniciativa para fomentar la alfabetización mediática e informacional a través de las bibliotecas. Este proyecto busca capacitar a los bibliotecarios en la lucha contra la desinformación y en la promoción de una ciudadanía crítica e informada.
¿Cómo ha influido la pandemia en los servicios de la biblioteca, y qué cambios permanentes ha introducido en la oferta de actividades y recursos? Modernización de los canales de comunicación, le estamos dando un impulso a la página web y a las herramientas de RRSS. También se ha puesto en marcha nuevas formas de relacionarse con la biblioteca para impulsar la utilización de los servicios digitales como los formularios web y los avisos por correo electrónico.
Por otro lado, la pandemia ha facilitado y ha hecho más visible la necesidad de la formación de los profesionales que han seguido cursos de actualización de herramientas concretas relacionadas con el trabajo diario, con fuentes de información, etc.
La pandemia ha supuesto una toma de conciencia de la importancia de la utilización de las nuevas tecnología en todos los ámbitos: trabajo profesional, servicios y actividades, obligándonos a hacernos más visible y relevantes pero sin renunciar a la presencialidad.
¿Cómo imagina el futuro de las bibliotecas públicas en España en los próximos diez años? ¿Qué papel deben jugar las bibliotecas en la sociedad moderna? Las bibliotecas públicas desempeñan un papel fundamental en la comunidad local como centro de acceso a la información, la cultura y la educación ya que su misión es garantizar el acceso gratuito y en igualdad de condiciones a todos los ciudadanos.
Ofrecemos acceso a recursos en todos los formatos y de todas la temáticas, tenemos una variada programación cultural que fomenta la participación ciudadana y espacios especializados según las necesidades de los usuarios, como sala de reuniones y coworking.
Procuramos que en el proceso de definición de la planificación estratégica de nuestra Biblioteca, prime la equidad, la diversidad y la inclusión para garantizar que atendemos a las necesidades de toda la comunidad
¿Qué acciones o colaboraciones cree que podrían fortalecer la relación entre las bibliotecas y otras instituciones culturales o educativas en su ciudad? El futuro que yo es imagino es colaborando con otras instituciones, agencias y asociaciones culturales, educativas y empresariales para integrar recursos y servicios. También espero que se impulse la cooperación interbibliotecaria, tanto a nivel autonómico como nacional. Y por supuesto, el papel de las asociaciones de bibliotecarios es fundamental para defender políticas públicas que garanticen presupuestos y plantillas adecuadas.
Somos una profesión muy vocacional, con una gran flexibilidad y siempre hemos sido de los primeros en adoptar y adaptarnos a los avances tecnológicos aplicándolos a nuestro campo. Esto lo seguimos haciendo pero necesitamos recursos para hacer frente a los retos de la sociedad moderna, en especial, asegurar el acceso democrático a la información, formación, cultura, pensamiento crítico, conocimiento, la creación de comunidad y minimizar la brecha digital. O sea, no perder de vista nunca, al contrario, tener más presente que nunca nuestra misión y objetivos.
¿Cómo se gestionan los recursos humanos en la biblioteca? ¿Cuál es su enfoque para motivar y formar a su equipo? Colaborar con otros organismos de la Junta de Andalucía y/o Universidades para llevar a cabo talleres de alfabetización digital
Me encantaría poder desarrollar programas conjuntos con instituciones que físicamente están muy cercanas a nosotros, como facultades, teatros, museos y centros científicos para compartir recursos, espacios, hacer exposiciones, rutas y talleres. Pienso que estas iniciativas serían muy beneficiosas para todos especialmente para los ciudadanos.
¿Qué habilidades o cualidades considera esenciales para ser un buen director de biblioteca pública? Se gestiona con paciencia, buena voluntad y como se puede porque los recursos humanos son cada vez más escasos en todas las bibliotecas.
Mi enfoque es intentar comprometer al equipo con la misión y objetivos de la biblioteca. Un usuario debe estar agusto y sentirse bien tratado e informado en la Biblioteca desde el momento que entra por la puerta hasta que se va y en esto estamos implicada toda la plantilla sin excepción, por tanto todos debemos colaborar para conseguir estos objetivos y todos podemos aportar ideas que nos ayuden a avanzar y mejorar. Y transparencia, es de vital importancia la buena comunicación y que todos sepamos qué sucede y cómo funciona el centro.
Tener clara su visión de la Biblioteca y capacidad para definir los objetivos y elaborar planes de acción.
Saber gestionar el presupuesto, capacidad de crear y trabajar en equipo, habilidades sociales, carácter innovador que no le de miedo los cambios, habilidades sociales, dominio técnico y vocación de servicio público.
Sólo me gustaría añadir que queda mucho por hacer en la Biblioteca Pública Provincial de Sevilla, tenemos muchos desafíos y retos pero pocos recursos. En definitiva: es un trabajo apasionante.
