Desde sus primeros pasos ayudando a montar bibliotecas escolares hasta su actual labor en la Unitat de Gestió de la Col·lecció de la Diputació de Barcelona, Ivana Ares Seijo ha hecho de su amor por los libros una vocación. En esta entrevista nos adentramos en su día a día como profesional del ámbito bibliotecario, su mirada sobre el equilibrio entre lo físico y lo digital, y su pasión por la literatura infantil, los cómics y la divulgación científica. Una conversación con alguien que, como Daniel Pennac proponía, ejerce con entusiasmo el arte de ser passeur de cultura: quien no se guarda el conocimiento, sino que lo comparte para enriquecer la vida de los demás.
¿Qué te llevó a dedicarte al mundo bibliotecario y qué te sigue motivando hoy? Siempre he tenido una inclinación por la lectura y los libros. Empecé a trabajar algunos veranos ayudando a montar bibliotecas escolares con unos amigos maestros y me encontré muy a gusto entre libros. Lo que me motiva de mi trabajo es poder compartir lecturas, música y películas. Me gustaría llegar a ser lo que Daniel Pennac llama “passeurs”. Según el autor, los “facilitadores” saben que la cultura no les pertenece y que, al difundirla, pueden hacer un poco más felices a otras personas.
¿en qué consiste tu labor dentro de la Unitat de Gestió de la Col·lecció en la Diputació de Barcelona? Hace un año que me incorporé a esta unidad que forma parte de la Gerència de Serveis de Biblioteques donde cada mes seleccionamos las novedades editoriales que la Gerència ofrece a las bibliotecas y bibliobuses de la Xarxa de Biblioteques de la Diputació de Barcelona para que ellas puedan elegir según las necesidades de sus usuarios. Mis maestras y compañeras durante este año son Àngels Gómez, responsable de la selección de ciencias naturales y aplicadas y ciencias sociales e historia; Rosa Martínez , experta en novela y cine; y Consol García, la más veterana y experta en literatura infantil. También me gustaría mencionar a Pep Villanueva, quien sucedió en el cargo, experto en música. Ellas me han enseñado, con mucha paciencia, todo lo que necesito saber en mi nueva etapa profesional.
Mi trabajo consiste en la selección de libros de las materias de filosofía y psicología; arte (incluye deportes, excursionismo, música y manualidades), cómics (adultos e infantiles) y CD de música. También nos encargamos, en coordinación con la Generalitat de Catalunya, de la selección de libro y audiolibros digitales para la plataforma de préstamo de documentos digitales BiblioDigital; de la selección de la colección para nuevas bibliotecas y ampliaciones; y del mantenimiento de una bibliografía básica para biblioteca pública.
¿Cómo se toma la decisión de qué títulos incorporar al fondo bibliográfico de una red tan amplia como la de bibliotecas municipales de Barcelona? Cada mes elaboramos un listado de los libros de novedades editoriales que queremos examinar y, una vez hecha una primera criba, hacemos la selección definitiva con una o dos bibliotecarias de la Xarxa de Biblioteques Municipals, expertas en cada tema. En el caso de la música (y de las películas), la selección es bimensual.
La selección de la música y los cómics se hacen directamente en tiendas especializadas, empresas que forman parte del Acuerdo Marco para las adquisiciones de novedades. En el caso de los libros infantiles se hace también la selección en una librería especializada en literatura infantil, previa a la selección definitiva por parte de las expertas seleccionadoras de la Xarxa . La selección del resto de materias se lleva a cabo en las oficinas de la Gerència de Serveis de Biblioteques y siempre a partir del documento físico.
Nuestro trabajo se basa en las directrices de la Política de desenvolupament de la col·lecció de la Diputació de Barcelona, que sienta los criterios cualitativos y cuantitativos a seguir para el desarrollo de una colección de libros, y que, a su vez, se basan en el Manifiesto IFLA-Unesco sobre bibliotecas públicas.
¿Qué retos supone gestionar una colección pensada para tantos perfiles de usuario distintos? Los retos son muchos. No solo por la tipología de usuario sino también por la tipología de bibliotecas, bibliobuses y, recientemente, bibliobuses ligeros, que llegan a poblaciones más pequeñas, hasta ahora sin servicio bibliotecario.
Siguiendo las directrices antes mencionadas, seleccionamos libros de divulgación, como máximo, para un nivel de primero de carrera universitaria. Trabajamos para tener un fondo bibliográfico de calidad que combine obras más solicitadas por los lectores con otras más desconocidas del gran público. Dedicamos nuestro esfuerzo a que haya un equilibrio de los temas que ofrecemos, en la lengua castellana y catalana, diferentes géneros literarios y musicales, etc. La distribución de las novedades por tipología de bibliotecas ayuda a que los libros más especializados vayan a las bibliotecas grandes y medianas, y los más divulgativos a las pequeñas. Aunque en el sistema actual son las bibliotecas las que, a través de la aplicación de selección participativa, escogen los libros que necesitan.
Cabe mencionar que la Diputación subministra aproximadamente el 50 % de novedades editoriales establecidas por Convenio regulador con los Ayuntamiento que, a su vez, subministran el 50% restante.
¿Cómo ves el equilibrio entre lo físico y lo digital en la colección que gestionáis actualmente? La gestión de la colección digital se hace de manera coordinada con la Generalitat de Catalunya. En el caso de la XBM la selección se realiza siguiendo las pautas de la Política de desenvolupament de la col·lecció Biblioteca Digital (2023). En líneas generales, la colección digital intenta dar la réplica de la selección de novedades de libros físicos.
Existe una amplia oferta de libro digital, principalmente en castellano, que complementa la colección física. El problema del libro digital es el mantenimiento de una colección básica debido a la limitación presupuestaria. Las licencias se agotan y, a menudo, no pueden volver a recuperarse. La producción de libros digitales en los libros de conocimiento y cómics es escasa. Las editoriales pequeñas y en libro en catalán tienen poca presencia al existir una oferta muy limitada de libros de préstamo digital para bibliotecas.
A nivel de estadísticas los préstamos en los dos soportes, físico y digital, del 2024 han aumentado con relación al año anterior. Durante el 2024 se han realizado 600 mil préstamos más que en 2023 y del total de los 9,9 millones de libros prestados, 4,9 han sido infantiles y 5 para adultos. Los 200 mil préstamos de libros digitales han supuesto un aumento del 22 % con relación al 2023.
Sabemos que te interesan especialmente la ciencia, los cuentos tradicionales y la literatura infantil y juvenil. ¿Cómo influyen esos intereses en tu labor profesional? Durante los años que estuve trabajando la Biblioteca de Teià impulsé la Semana de la ciencia con actividades para niños, jóvenes y adultos. Ahora sigo leyendo divulgación científica y hago algún post en el blog. Los cuentos de hadas siempre me han fascinado. Me leí Psicoanálisis de los cuentos de hadas de Bruno Bettelheim y empecé una búsqueda de las versiones originales de los cuentos tradicionales. He escrito un par de artículos en la revista CLIJ: la muerte en los cuentos tradicionales y James Bond, el príncipe espía. Me aficioné a la literatura infantil gracias a mis dos hijos y ahora, ya mayores, sigo leyendo libros, cómics y álbumes ilustrados. En mi trabajo actual me encargo de la compra de cómic infantil y también hago recomendaciones.
¿Qué criterios sueles tener más en cuenta al seleccionar libros para el público infantil o juvenil? El criterio básico para cualquier libro, infantil o juvenil, ha de ser la calidad. Un buen libro es aquel que está escrito por un autor que explique una historia apetecible, con ilustraciones originales y que esté bien editado. Existe la creencia que la literatura infantil es una literatura menor porque la leen niños. Pienso que es un error. Es en la infancia cuando se puede desarrollar más fácilmente el hábito de la lectura, de la mano de los padres, siempre con un libro que le emocione y le motive a seguir la historia que contiene. “La lectura, o es un momento de vida, un momento libre, pleno, desinteresado, o no es nada”, decía Gianni Rodari.
¿Hay alguna colección o autor/a que hayas descubierto recientemente y que te haya entusiasmado especialmente? No soy una lectora de novedades, excepto de cómic por mi trabajo. Mis lecturas son muy variadas y van desde los cuentos infantiles, el ensayo, biografías o novelas. Me gustaría destacar los cómics de Chirs Ware, como Fabricar historias o Rusty Brown. Empecé el año leyendo un manga clásico, El lobo solitario y su cachorro, de Kazuo Koike e ilustrado por Goseki Kojima, y me fascinó. El último cómic de E.M. Carroll, Una invitada en casa, me enganchó por completo. De ensayo me cautivó La música: una historia subversiva de Ted Gioia y tengo como libro de referencia La semilla inmortal de Jordi Balló y Xavier Pérez. La biografía de Nikola Tesla, por quien tengo adoración, Yo y la energía. Y de novela me atrapó Akutagawa Ryunosuke, autor de Rashomon y otros relatos históricos. Recientemente me he leído Matar a un ruiseñor de Harper Lee. Recomiendo tanto el libro como la película homónima de Robert Mulligan con Gregory Peck como Atticus Finch. De música recomendaría el trabajo del duo formado por Justin Adams y Mauro Durante, Sweet release. Trabajar con bibliotecarias y tener amigas que se dedican a esta profesión me aporta una larga lista de libros por leer.
¿Qué papel juegan los álbumes ilustrados en las bibliotecas públicas hoy en día? ¿Crees que han ganado visibilidad? El libro infantil y, en concreto, los álbumes ilustrados son los triunfadores en las estadísticas de selección y préstamo en las bibliotecas públicas. La proliferación de editoriales y autores, junto con la calidad de las publicaciones, ha provocado un auge de este tipo de libro. Y no solo entre el público infantil. Hay un público adulto a quien también le apasionan los álbumes de ilustradores de renombre como Ana Juan, Rébecca Dautremer o Benjamin Lacombe, por citar algunos. El álbum ilustrado tiene una conexión con el cómic infantil. Este último ha presentado un crecimiento muy notable en las bibliotecas públicas. Muchos ilustradores de cómic de adultos también crean para un público infantil. Artistas como Max, Fermín Solís, Shaun Tan o Camille Jourdy están presentes tanto en las secciones de cómic para adultos como en las infantiles, en formato álbum ilustrado como en cómic.
¿Cómo se coordina el trabajo con el resto de unidades de la red de bibliotecas municipales de la Diputació? Nuestra unidad trabaja codo a codo con la Unidad de Acceso a la Información (Catalogación), Gestión Económica y también con la de Distribución y Almacén. La primera se encarga de catalogar el fondo físico seleccionado; la segunda de todos los trámites administrativos para que los pedidos salgan adelante y la tercera gestiona el material que ha de llegar a las bibliotecas. Me gustaría agradecer el trabajo que Paloma Fernández y Yolanda Mora han realizado para nuestra unidad.
También nos coordinamos con la unidad que gestiona la Biblioteca virtual. Elaboramos las recomendaciones de las novedades editoriales que seleccionamos y colaboramos con las estanterías virtuales.
Respecto a las efemérides y a las actividades que se promueven des de la Gerència de Serveis de Biblioteques, colaboramos con la Unidad de Dinamización. Cuando se pone en marcha un programa o se celebra una efeméride, trabajamos juntos para de cara a adquirir los documentos.
Para las bibliotecas públicas elaboramos listas de libros recomendados, servicio de retirada de libros obsoletos y carruseles (selecciones temáticas, novedades ficción y no ficción, efemérides, etc.) a Biblio Digital. Recientemente hemos creado una cuenta de Spotify con las novedades musicales, que también se publican en el blog de l’Ampli, Associació de musictecaris. Los compañeros que llevan las redes sociales difunden nuestros contenidos tanto en la Biblioteca virtual como en las redes corporativas de la red de bibliotecas (#bibliotequesXBM).
¿Qué te resulta más gratificante de tu día a día como bibliotecaria? Soy muy afortunada y me paso el día entre libros. Confecciono listas de libros para valorar, compro libro digital, hago recomendaciones, selecciono los libros, elaboro listas de CD de música y listas de Spotify, … Además, estoy rodeada de unas compañeras de las que aprendo mucho. ¿Qué más puedo pedir?
¿Qué tendencias actuales observas en los hábitos lectores de los usuarios más jóvenes? Los niños siguen siendo los principales lectores de las bibliotecas públicas y ahora disponen de una colección de libros muy variada. Desgraciadamente, no pueden competir con el atractivo de las omnipresentes pantallas. Creo que hay que promocionar espacios donde se lea sin interrupciones, fuera y dentro de casa. Las bibliotecas, escuelas e institutos son fundamentales.
Si el público infantil tiene que lidiar con las pantallas, el juvenil está inmerso en ellas. Los jóvenes tienen sus propios canales para recomendarse libros, sin la ayuda (ni la censura) de un adulto. De hecho, son el colectivo que más lee, según el Barómetro de Hábitos de Lectura. El lector joven es el gran desconocido de las bibliotecas. A menudo, se mueve al margen de lectura formal e institucional.
¿Hay alguna iniciativa o proyecto en el que hayas participado que te gustaría destacar? A nivel profesional me gustaría destacar la Ruta Retrum de Francesc Miralles y la inclusión de las técnicas de creatividad de Gianni Rodari en las actividades de la biblioteca de Teià.
A partir de las novelas juveniles Retrum y Retrum 2 de Francesc Miralles, ambientados en Teià, elaboré una ruta literaria por Teià y los cementerios mencionados en los libros. Muchas de las actividades de dinamización de la ruta se hicieron de noche en los cementerios, como los protagonistas de las novelas.
Me fascinó la lectura de Gramática de la fantasía de Gianni Rodari. Decidí aplicar las técnicas de creación de cuentos a algunas actividades de la biblioteca como las visitas escolares. También realizamos talleres de creatividad, de creación de adivinanzas, entre otros.
Cuando dejé de trabajar en biblioteca pública, sentí la necesidad de recomendar lecturas y creé el blog personal Tusitala451. Me gusta descubrir los hilos invisibles que existen entre géneros o temas aparentemente inconexos.
Desde tu experiencia, ¿cómo crees que evolucionará el trabajo de selección y gestión de colecciones en los próximos años? En un mundo con tanta producción editorial en físico y digital, el papel de la bibliotecaria es indispensable. Saber reconocer y valorar un buen libro, que sea adecuado para los usuarios de las bibliotecas públicas y redactar recomendaciones, es un trabajo creativo que requiere una metodología específica. En los próximos años tenemos el reto de trabajar con la inteligencia artificial, que nos ayudará con tareas auxiliares de la selección y gestión de las colecciones. Soy de la opinión que la esencia de nuestra profesión está en una buena selección, gestión y difusión de los fondos bibliográficos y las bibliotecarias seguirán siendo esenciales para conseguirlo.