Hoy en Alquibla abrimos un espacio a la literatura emergente y a quienes la impulsan desde la pasión, el compromiso y la vocación cultural. Tengo el placer de entrevistar a Patricia López Moreno, escritora, promotora cultural y actual presidenta de Alhistorias, una asociación sin ánimo de lucro que nació en Alicante con el firme propósito de dar voz y visibilidad a autores noveles.
En esta conversación, Patricia nos habla de su trayectoria, de la importancia del asociacionismo entre escritores y del papel clave que juega Alhistorias como trampolín creativo y humano. Una entrevista que no solo ilumina el trabajo de quienes están detrás de la creación literaria, sino que también invita a reflexionar sobre el poder transformador de la cultura.
En esta conversación, Patricia nos habla de su trayectoria, de la importancia del asociacionismo entre escritores y del papel clave que juega Alhistorias como trampolín creativo y humano. Una entrevista que no solo ilumina el trabajo de quienes están detrás de la creación literaria, sino que también invita a reflexionar sobre el poder transformador de la cultura.
¿Podrías contarnos quién es Patricia López y cómo surgió tu pasión por la escritura? Soy escritora apasionada y promotora cultural, con la firme convicción de que la literatura tiene el poder de transformar vidas. Mi pasión por la escritura nació en la infancia, como un juego que se convirtió en refugio, luego en vocación, y más tarde en herramienta de conexión con otras personas. Escribir ha sido siempre mi manera de entender el mundo y de compartirlo con los demás.
¿Qué es Alhistorias y cómo nace esta asociación de escritores? Alhistorias es una asociación sin ánimo de lucro formada por escritores con un sueño común: dar visibilidad a la producción literaria de autores noveles y brindarles un espacio de crecimiento y promoción. Nació en Alicante, en 2021, a partir de la necesidad de crear comunidad entre escritores que, pese a su talento, no encontraban canales adecuados para llegar a lectores, medios o eventos culturales. Hoy somos un grupo consolidado, comprometido y activo.
¿Cuál es el objetivo principal de Alhistorias y a qué tipo de escritores acoge? Nuestro objetivo principal es ayudar a desarrollar su carrera y proyectarse públicamente. Los acogemos desde su vocación, más que desde su experiencia. Queremos ser un trampolín para quienes escriben con pasión y buscan una oportunidad para compartir su obra, aprender del proceso y conectarse con otros autores. También les damos herramientas prácticas: desde asesoramiento hasta promoción.
¿Qué papel desempeñas tú como presidenta dentro de la asociación? Mi función como presidenta es coordinar, impulsar y representar a la asociación. Trabajo codo a codo con la vocalía de Protocolo y con mis compañeros de la junta: Felipe Grisolía, Aida Herrera y Pablo Guillén, para proponer actividades, establecer relaciones institucionales y asegurar que nuestros objetivos se cumplan. Pero también soy una más en el equipo: participo en antologías, modero encuentros y escribo. Es un rol de liderazgo colaborativo, que requiere mucha implicación emocional y organizativa.
¿Cómo se estructura Alhistorias y cuántos miembros la conforman actualmente? Alhistorias tiene un límite estatutario de 30 socios, lo que nos permite mantener una estructura ágil, cohesionada y cercana. La junta directiva está compuesta por cargos básicos —presidencia, vicepresidencia, tesorería y vocalía de Protocolo— y todos los miembros participan activamente en las decisiones, en un modelo muy horizontal. También contamos con un colectivo paralelo, Colectivo Literario Castell de Llibres, abierto y gratuito, que funciona como punto de encuentro y red de apoyo más amplia.
¿Qué tipo de actividades y proyectos culturales promovéis desde la asociación? Promovemos antologías, presentaciones de libros, encuentros literarios, participación en ferias, certámenes y charlas en centros culturales. También colaboramos en medios de comunicación, revistas especializadas y redes sociales, organizamos tertulias y tenemos presencia en eventos locales, autonómicos e incluso nacionales. Siempre buscamos espacios donde nuestros socios puedan difundir su obra y enriquecerse del contacto con el público y otros autores.
¿Qué importancia crees que tiene el asociacionismo para los escritores en la actualidad? Muchísima. Escribir suele ser un acto solitario, y el asociacionismo lo transforma en un proceso compartido, donde el autor encuentra apoyo, orientación, estímulo y visibilidad. Además, permite profesionalizar la escritura, acceder a recursos que individualmente serían difíciles de alcanzar y participar en una comunidad literaria viva y comprometida.
¿Cómo pueden los escritores interesados formar parte de Alhistorias? Pueden contactarnos a través de nuestras redes sociales o nuestro correo electrónico. Les explicamos los requisitos, nuestra filosofía y dinámica de trabajo. Una vez hecho el contacto, valoramos su motivación, afinidad con los objetivos de la asociación y disponibilidad para participar activamente. No es un club de escritores pasivos: buscamos personas con ganas de implicarse y crecer con el grupo.
¿Hay algún criterio de selección para unirse a la asociación? Sí, aunque no exigimos experiencia editorial previa, sí valoramos el compromiso, la participación y una muestra de su obra. Queremos asegurar que el grupo se mantenga activo y que cada socio aporte y se beneficie de las actividades. El límite de 30 miembros nos obliga a ser selectivos, pero también muy humanos y dialogantes en el proceso de incorporación.
¿Colaboráis con otras entidades culturales o instituciones públicas? Sí, activamente. Hemos colaborado con ayuntamientos, bibliotecas, centros culturales, ferias del libro y medios de comunicación. También estamos en contacto con otras asociaciones y colectivos literarios, tanto de la Comunidad Valenciana como de otras partes de España. La colaboración es clave para ampliar el impacto de nuestros proyectos.
¿Cuál ha sido hasta ahora el mayor logro de Alhistorias? Quizá el más importante ha sido consolidarnos como una referencia para escritores noveles en Alicante y organizar la Primera Galería de Autores en el Casino del Mediterráneo; una muestra de amplia difusión en la provincia. Hemos editado tres publicaciones corales, hemos participado en ferias importantes -hasta ahora inalcanzables-, generado un tejido cultural estable y, sobre todo, hemos conseguido que nuestros socios se sientan apoyados, visibles y reconocidos. Que un autor venda su primer libro o reciba su primera entrevista gracias a Alhistorias es un gran logro que solo quienes lo han vivido pueden valorarlo.
¿Qué retos o desafíos enfrentáis actualmente como asociación? Muchos. Los principales son mantener nuestras actividades, consolidar aún más nuestra presencia dentro y fuera de Alicante y adaptarnos al ritmo cambiante de lo digital. También queremos seguir creciendo sin perder la esencia de cercanía, calidad y compromiso. Y por supuesto, estar siempre atentos a las nuevas necesidades de nuestros socios.
¿Qué consejos darías a quienes están comenzando en el mundo de la escritura y quieren darse a conocer? Que no esperen a ser “perfectos” para compartir su obra. Que escriban mucho, lean más, se rodeen de otros escritores y busquen plataformas como Alhistorias para formarse y darse a conocer, y que se unan al Colectivo Literario Castell de Llibres, para compartir con sus iguales. También que no se desanimen: el camino literario es largo, pero cada paso cuenta. La clave está en la perseverancia y en no perder el entusiasmo.
¿Qué papel consideras que juegan las redes sociales y los medios digitales para los escritores emergentes? Son fundamentales. Permiten mostrar el trabajo, conectar con lectores, participar en comunidades y acceder a oportunidades de publicación o difusión. Pero hay que saber usarlos con estrategia, autenticidad y constancia. Un perfil bien cuidado en redes puede abrir muchas puertas.
¿Qué proyectos futuros tiene en mente Alhistorias? Queremos editar nuevas antologías, participar en más ferias fuera de la Comunidad Valenciana, ampliar nuestras colaboraciones institucionales y reforzar el Colectivo Castell de Llibres como espacio virtual de encuentro internacional. Tenemos en mente, algunos proyectos muy grandes a nivel provincial (aún no podemos compartirlo), talleres de formación y una mayor presencia en medios digitales y audiovisuales.
¿Qué te gustaría ver en el panorama cultural y literario en los próximos años? Me gustaría ver más apoyo institucional a los creadores independientes, más espacios inclusivos para escritores emergentes y una mayor conexión entre literatura y sociedad. También deseo que la lectura siga siendo un hábito vivo, intergeneracional y diverso.
¿Dónde pueden nuestros lectores conocer más sobre la asociación y contactar con vosotros? Pueden encontrarnos en nuestras redes sociales, especialmente en Instagram, bajo el nombre «alhistorias», o en Facebook, como «Castell Llibres (Alhistorias)». También pueden escribirnos por correo electrónico (patricialopezalhistorias@gmail.com) para solicitar información o participar en alguna de nuestras actividades.
Y, por último, ¿qué significa para ti la cultura? La cultura es identidad, memoria y futuro. Es una herramienta de libertad, de crecimiento personal y de transformación social. Para mí, es el alma de los pueblos y el hilo invisible que nos conecta a través del tiempo y el espacio.