“Mirando a un cielo silencioso” fue elegida una de las diez novelas finalistas entre las más de 643 obras presentadas a la LXVII edición del Premio Planeta 2018. Reseña del editor ¿Qué ocurriría si, de repente, los recuerdos almacenados a lo largo de toda nuestra vida le fuesen transmitidos a otro ser humano y tuviéramos que compartirlos en su totalidad? Sofía Román, una abogada de éxito que vive en el mejor de los mundos, despierta una mañana enferma y desconcertada. Su familia cree que sufre algún tipo de demencia pero, cuando su dolencia comienza a extenderse a nivel mundial, los diagnósticos confirman que se están produciendo auténticas vinculaciones entre seres humanos basadas en la asimilación recíproca de memorias. Para mayor desconcierto, Roger Arber, un astrofísico suizo, intenta relacionar este fenómeno con el suceso que tuvo lugar varios meses atrás en el observatorio astronómico de ALMA, en Chile. Sin embargo, los esfuerzos por desentrañar la causa del fenómeno parecen resultar infructuosos y dejar a la humanidad sin recursos ante una marea que se extiende a pasos de gigante. Una novela que te transporta por los extremos del mundo, desde el occidente más glamuroso, Chile, Roma, Suiza, España… hasta las circunstancias más dramáticas del campo de refugiados de Synjar, en Nínive, o el gulag número veintidós de Hoeryong en Corea del Norte, donde los protagonistas han emprendido una lucha épica para alcanzar a sus vinculados y ayudarles a sobrevivir. Críticas “Mirando a un cielo silencioso” es una extraordinaria novela en la que el placer de la lectura se mezcla con el asombro que causa el relato. Tenemos que estar preparados para el sobresalto. La autora lo dispone todo sin contemplaciones. Desde el primer capítulo, de modo súbito, participarás de una acción trepidante. Comprobarás ciudades en el mapa, recrearás escenarios y volverás sobre algún texto ya leído. Estarás atrapado en “Mirando a un cielo silencioso”. Entre tanto, con absoluta discreción, párrafo a párrafo, su autora deposita preguntas, como cargas de profundidad, que ponen al lector en el ejercicio de la reflexión y lo atrapan con una herramienta poderosa: la emoción de las palabras. A través de ellas nos aproxima a los estados de ánimo, la felicidad y la angustia de los personajes, minuciosa y constante en el conocimiento del ser humano. La narración pone los ojos en los conflictos de nuestra sociedad: la diversidad y la tolerancia, las diferencias sociales, las culturas y religiones. Como en los clásicos, convocamos al temor y a la piedad, necesitamos de la purificación del cuerpo, de la mente y el espíritu. Al cerrar la novela “Mirando a un cielo silencioso” el lector ha aprendido a observar el mundo que le rodea y es más propenso a la reconciliación” Jesús María Arce Erro, Club de lectura Ainzón Una novela arriesgada y vertiginosa de vibrante actualidad. Ser Huesca – Literatura “Una novela absorbente que se mueve entre el realismo y la ciencia ficción. Todo en esta novela avanza a un ritmo trepidante y logra a cada instante mantener al lector en vilo. Es la épica de la supervivencia en un valiente intento de analizar la maldad como elemento latente en el alma del ser humano”. Club de lectura “Un libro un mundo” “El ritmo endiablado de la acción, los sentimientos, la identificación con los protagonistas y la descripción de los escenarios hace que prácticamente se esté viendo en la pantalla. Esperando la siguiente publicación de la autora”. Iker Ansorena, Club literario Villalba