Hoy entrevisto a Julio Alonso Arévalo bibliotecario en la Universidad de Salamanca,

«Los bibliotecarios nos hemos convertido en maestros en la formación sobre el uso de los servicios bibliotecarios digitales y muchas bibliotecas se han convertido en centros de capacitación tecnológica que ofrecen formación gratuita o de bajo costo a través de una amplia variedad de medios».

Hace algún tiempo tuve un sueño, una idea que surgió de un curso en una búsqueda de empleo. Quise crear un blog, y cuál fue mi sorpresa que al aprender de forma autodidacta lo que era un sueño plasmado en la red, se convirtió en página web y hasta la fecha sigue cosechando grandes éxitos.

Si tengo que nombrar a alguien como el inicio de este sueño esta persona fue Julio Alonso, coincidí con el por las redes sociales y cuál fue mi sorpresa que al comentarle lo que tenía en mente proyectar, no dudó un segundo en ayudarme y tenderme la mano para que Alquibla fuera hoy lo que es, ya que él fue quien me sugirió ese nombre y me ayudó en tantas y tantas cosas. Hoy he querido que sea él el protagonista y por eso hoy él con tanta amabilidad y de forma desinteresada como siempre me he ayudado me concede esta entrevista para Alquibla.

¿Quién es Julio Alonso Arévalo? Intento ser una persona sencilla y cercana que le apasiona las cosas que hace. Y eso a veces es bueno y a veces no tanto. En esencia profesionalmente soy bibliotecario de una de las primeras universidades que hubo en Europa, que es decir en el mundo, llevo ejerciendo mi trabajo desde hace cuarto de siglo en la Facultad de Traducción y Documentación de la Universidad de Salamanca. Luego hay otros yo. El de la música, el de la Radio, el de la lectura, el del deporte.

¿Desde qué momento supo que se quería dedicar al mundo de las Bibliotecas? Mi determinación no fue vocacional. Nunca pensé que quería ser bibliotecario. Como tanta gente en este país en aquellos años, estudié Geografía e Historia con convencimiento y vocación, incluso todavía sigo leyendo libros de historia, y posteriormente ante la falta de perspectivas laborales en este campo empecé a estudiar Biblioteconomía y Documentación que se iniciaba en Salamanca en 1987, por lo tanto soy de la primera promoción de la Facultad en la que trabajo. Tengo el orgullo de decir que toda mi vida ha estado ligada a la de mi Facultad.

Después con el conocimiento y la práctica sí que me interesó, e incluso me apasionó lo que hacía. Creo que los bibliotecarios tenemos una profesión tan bella que ahora no la cambiaría por ninguna otra.

Incluso un año ejercí de docente en la Facultad impartiendo “Lenguajes documentales”, aunque fue una experiencia maravillosa, creo que mi destino y como aprendo más es ejerciendo la profesión. Considero que hace unos años la teoría iba por delante de la profesión, actualmente los desarrollos considero que los llevamos a cabo los profesionales y posteriormente se teorizan.

Aunque también en alguna manera sigo ligado a la docencia a través de cursos, masters, y sesiones de formación que imparto como bibliotecario y como investigador dentro del Grupo de Investigación Reconocida E-LECTRA del cual soy miembro activo.

¿Qué estudios realizó? Como comenté anteriormente estudié Geografía e Historia, y a posteriori Biblioteconomía y Documentación. Después he seguido formándome continuamente a través de lectura, trabajos, cursos y experiencias.

No existe mejor formación que enseñar, te obliga a estar al día, como diría Raimon el cantante de Xativa, «Sempre he cantat per qui ha volgut aprendre, perquè jo encara aprenc de qui m’escolta» (siempre he cantado para quien tiene algo que aprender, porque todavía aprendo de quien me escucha).

Este trabajo nuestro es extremadamente exigente en estar constantemente al día para no perder el tren. En todas las profesiones es necesario la actualización contínua, pero especialmente en aquellas en las que trabajamos con información.

Un honor poder trabajar en la Biblioteca de la Universidad de Salamanca… Desde mi sentir, Salamanca es una ciudad ideal para vivir porque es una ciudad a la medida del hombre. En mi descarga digo que soy abulense de nacimiento, nací en Mingorría, un pueblecito cercano a la capital y me siento muy orgulloso de mi origen, y de pertenecer a mi pequeña tribu de cuatrocientos habitantes; el sentido de pertenencia es muy importante para tu identidad; aunque también me siento salmantino de adopción, llegué a esta bella ciudad de frío y cielos de un azul inmaculado con catorce años.

Salamanca te permite disfrutar de paseos inimaginables por la Calle Compañía, te permite desplazarte a pie o en bici, cada mañana bajo en bici al trabajo; tiene un ambiente estudiantil increíble, e históricamente es la ciudad en la que nació el primer bibliotecario universitario «el estacionario», ya que en 1254 Alfonso X el Sabio estableció y dotó a la universidad de varias cátedras, eximió de impuestos a los estudiantes y creó el cargo de bibliotecario o estacionario que dotó con cien maravedíes “para que tenga los todos los exemplarios buenos y correctos”. Fíjate ya entonces está contenida la idea de “curador de contenidos” que ahora nos parece tan moderna.

Cuenta con diversas publicaciones….¿en qué ámbito de las Bibliotecas te sientes más identificado? Sí, tengo escritos media docena de libros junto con mis compañeros y amigos del Grupo de Investigación E-Lectra  y más de 60 artículos publicados en todo casi todas las revistas profesionales que podéis encontrar en su mayoría en E-LIS, un proyecto en el cual también he trabajado.

Este año se nos han juntado varios libros; acabamos de sacar el Ecosistema del Libro Electrónico Universitario que ganó el I Premio de Investigación en Edición, convocado por la UNE, y que ya ha vendido toda la edición en papel, ya estamos con la segunda edición que se incrementará en más de 120 páginas y también se comercializará en digital a través de Amazon y otras plataformas.

Y también en este mes acaba de publicarse Social Reading: Platforms, applications, clouds and tags con Chandos una editorial londinense que quizás sea la más importante editorial sobre información en el mundo en estos momentos. Ahora mismo nuestro ámbito de investigación está centrado en el libro electrónico y la lectura digital.

¿Qué piensas de las redes sociales aplicadas al mundo bibliotecario? Creo que son una excelente oportunidad para dar a conocer el valor de nuestra profesión. Sé que hay mucha gente reticente a utilizar las redes sociales por cuestiones de privacidad, pero realmente es como tantas otras cosas, uno puede mostrar sólo su lado profesional, y yo desde luego lo exploto con gran provecho.

Ya en 1992 creé una lista de distribución InfoDOC que sigue funcionando tras 20 años de existencia, y desde la cual enviamos boletines de alertas, noticias, acceso a recursos, empleo, formación, y que llegó a contar con más de 9000 suscriptores, ahora mismo tenemos unos 6700. Las listas fueron la primera forma de interacción social.

Con lo que no fue difícil arrastrar a muchas de las personas que nos seguían hacia las redes sociales, fundamentalmente trabajamos en Facebook, ahora mismo tenemos más de 20.000 seguidores en diferentes grupos, dos de ellos ya han sobrepasado los 5.000 suscriptores.

Libros electrónicos con 5513 a día de hoy y Traductores e Intérpretes que hoy mismo llegó a los 5.000. Luego administramos varios grupos con 3.000 suscriptores Somos 2.0, ALFÍN – Alfabetización Informacional, Software libre para bibliotecas, Empleo en Biblioteconomía y Documentación, y Evaluación de la Investigación Científica; tenemos otro dedicado a lectura social como Libros que recomendarías a un amigo mientras tomas un café en el que nos recomendamos libros de lector a lector.

Ahora mismo una de las áreas importantes de nuestra biblioteca es el blog Universo Abierto, que se ha convertido en un importante referente para la profesión con más de 300.000 visitas en el último año. Por lo tanto nuestra vocación social es evidente.

¿Crees que se tiene una idea confundida de la figura del bibliotecario? Sí totalmente. Y además ahora que todo está en Internet, y parece que los bibliotecarios ni las bibliotecas son necesarias, somos más imprescindibles que nunca.

Los bibliotecarios nos hemos convertido en maestros en la formación sobre el uso de los servicios bibliotecarios digitales y muchas bibliotecas se han convertido en centros de capacitación tecnológica que ofrecen formación gratuita o de bajo costo a través de una amplia variedad de medios. Los bibliotecarios de hoy somos más que administradores de libros, videos y archivos digitales, ya que también somos miembros clave de la comunidad y de sus relaciones públicas.

En el ámbito concreto de las bibliotecas universitarias cada vez existe más demanda por parte de alumnos, investigadores y docentes para que el bibliotecario les asesore en el uso y aprovechamiento de la información, para que les sirva de ayuda a ganar visibilidad e identidad digital en los procesos de acreditación y orientación sobre las tendencias clave en las diferentes áreas de conocimiento, en el uso de metodologías y sistemas de gestión de la información… Yo ahora me siento más necesitado y valorado por mis usuarios de lo que me sentí nunca antes.

¿Ha tenido algún maestro? No solo lo he tenido, si no que tengo el privilegio de seguir teniéndolo. Desde primero de carrera me impacto la capacidad, inteligencia y generosidad de mi profesor, y ahora compañero del Grupo E-Lectra, y desde luego uno de mis más queridos amigos José Antonio Cordón, creo que supo transmitirnos a muchos de mi generación y posteriores la pasión por la profesión, la cultura, la información.

Sin duda es la persona que más me ha influido en positivo como bibliotecario, pero también como persona. Para mí es todo un orgullo pensar que ahora mismo llevamos años y años trabajando codo con codo, y si la vida lo quiere seguiremos haciéndolo.

¿Crees que el lector se hace o se nace? Sin duda se hace. Yo de niño no era gran lector de libros. Sí de comics. Mis hermanos mayores coleccionaban el Jabato, El Capitán Trueno, Hazañas Bélicas, TBO, y posteriormente Joyas Literarias Juveniles, yo leí todos los clásicos a través de estas adaptaciones.

Por eso para mí el comic y la novela gráfica es un género mayor, porque es decisivo y fundamental para crear hábitos lectores. Ahora leo por placer y por profesión, me gusta la novela de autor, tipo Antonio Muñoz Molina, Almudena Grandes, Haruki Murakami, Paul Auster, y la novela policiaca de autores como Henning Mankel, Manuel Vázquez Montalban, Andrea Camilleri… etc.

Leo historia y biografías musicales. Últimamente he leído El libro de Asfalto + Topo de mi compañero de radio en “Con la música a otra parte Josemi Valle. Escribe muy bien, es muy pulcro.

Alguna anécdota que contar en su trabajo? Muchas. Por destacar alguna en una ocasión vino una chica muy enojada a mi despacho diciendo que le había recriminado otro usuario que estuviera descalza en la biblioteca, y que si había algún reglamento que dijera que no podía estar descalza.

Evidentemente le dije que había cosas que eran de sentido común, y que no era necesario que estuvieran por escrito en ningún reglamento. En otra ocasión se quejó un profesor de cómo estaban ordenados los libros, y le dije que me dijera cual era su sugerencia, me dijo que en lugar de estar ordenada la estantería de arriba abajo, estuviera al contrario.

Y le pregunte la razón, me dijo “así yo no tendría que agacharme para coger los libros de mi interés que están abajo”. Hay gente que sólo piensa en sí mismo.

¿Qué piensa de los libros electrónicos? ¿Cree que algún día acabará desapareciendo el formato en papel? No desaparecerán, habrá gente que siga queriendo leer en papel; aunque es evidente que la digitalización avanza rápidamente, y que en determinados ámbitos como el científico donde las tiradas son relativamente pequeñas, y en donde el número de libros que se imprimen y no se venden llega al 65%, el libro digital avanzará más rápidamente ya que es el formato ideal porque es más barato de producir, distribuir, actualizar, y acceder, con lo cual será una de las áreas que por sus características mejor se adapta al nuevo formato.

Además todos los estudios como los llevados a cabo por Pew Research, Library Journal, BSIG, Aptara… etc. demuestran que el lector digital es un lector intensivo y un lector que no tiene complejo de leer tanto en digital como en papel. Tenemos que ver el libro digital como una nueva manera de leer que se suma, y en ningún caso resta a las otras formas de leer precedentes que se han mantenido durante más de 500 siglos.

Y además no existe la imposición de tener que hacerlo en papel o en digital, cada uno puede elegir en qué leer, lo importante será que lea, no sobre que soporte lo haga. De momento se trata de dos productos absolutamente idénticos aunque el futuro el libro digital se distanciará del impreso porque tienen todas las posibilidades para incorporar otras dimensiones que no sean la estrictamente lineal a través de libros enriquecidos con multimedias, realidad aumentada, etc.

Todavía nadie se ha puesto de acuerdo si esto es mejor o peor, hay estudios contradictorios con muestras todavía no muy amplias y en ningún sentido concluyentes. Son muchos los estudios desarrollados que contraponen los dos sistemas de aprendizaje entre lo analógico y lo digital; según Anne Mengen el cerebro humano mejora su rendimiento cognitivo cuando el texto está íntimamente ligado al soporte físico que lo contiene.

La lectura es una función cerebral multisensorial, no sólo visual. Según otros autores, el soporte digital favorece la lectura disgregada, breve, sin atención. Sin duda el nuevo contexto apunta hacia una ruptura con el soporte impreso que traerá nuevas prácticas de aprendizaje cada vez más alejadas de la lectura lineal y más próximas a narrativas reticulares proporcionadas por las capacidades de la integración entre hipertextualidad, multimedia, y realidad aumentada que abren nuevos escenarios para la adquisición de conocimientos, en dispositivos que con un solo toque de pantalla, facilitan la interacción, la exploración y la investigación en profundidad.

Pero sí es cierto que la cultura digital se asienta sobre nuevos valores como lo abierto, la producción, la copia, la remezcla, la reputación, las identidades virtuales, que deberemos asumir.

¿Qué proyectos lleva a cabo actualmente y si tiene algún otro para el futuro? Estamos trabajando en la segunda edición ampliada y revisada del libro El Ecosistema del Libro Electrónico Universitario, como antes comentaba, y que va a estar disponible en digital y espero que en papel a través de Amazon y otras importantes plataformas.

Ahora también se publica en digital el I Seminario E-Lectra que contiene, junto con las ponencias, un estudio que de más de 100 páginas que hicimos a nivel nacional sobre Lectura Digital. Y estamos escribiendo un libro sobre el e-Books en Bibliotecas que esperamos aparezca en los primeros meses de 2014, ya tenemos incluso editorial.

¿Cómo definiría a la Biblioteca Digital? Me gusta más el término biblioteca virtual. Ya que digital solo conlleva recursos en formato digital y virtual conlleva el desarrollo de servicios y recursos en línea en una formula 24/7 es decir durante 24 horas y 7 días a la semana, que según todos los informes es lo más valorado de la biblioteca en línea. Y es que cada vez es más importante el acceso a los recursos que los propios recursos.

Poder acceder en cualquier tiempo y lugar, en esa formula que inventó Martini en ese anuncio que decía “donde estés y a la hora que estés un Martini… Bianco !!” Este tiempo es el de la movilidad y la flexibilidad, ya en muchos de nosotros está la práctica diaria de acceder a los contenidos, desde diferentes dispositivos, pudiendo sincronizar cualquier personalización, anotación, subrayado que hayamos hecho sobre el mismo.

¿Qué libro está leyendo actualmente? ¿Algún escritor que admire especialmente? Estoy leyendo El arte de volar es una novela gráfica del guionista Antonio Altarriba y el dibujante Kim. Un excelente recorrido por la historia de España a través de las vivencias de un anarquista.

Narra la vida del padre del primero de ellos: Antonio Altarriba Lope. Un relato estupendo, con un apoyo gráfico del ilustrador Kim no menos excepcional. Cuenta la historia de todo el acontecer de España en el siglo XX a través de la propia historia de su padre, me trajo de nuevo a la memoria muchas de las historias que oí a mis padres, tíos y a abuelos. Para los más jóvenes una manera fácil de aprender la historia.

Tuvo algo que ver con la creación de Alquibla, https://www.alquiblaweb.com, ya que fuiste de gran ayuda para mí en esos principios cuando estaba algo perdida, ¿qué opinión te merece como página de difusión de la cultura? Me parece una buena aportación para las bibliotecas. El nombre te lo sugerí yo, es bonito y parece que funciona. Tiene una orientación hacía el mundo de la literatura y cultura, lo cual es bueno para un blog, que siga una línea propia.

Un sueño, un deseo… que nuestro país vaya adelante, que recuperemos los tiempos en que la mayoría teníamos trabajo, éramos clase media y una vida digna. Que los servicios esenciales para la comunidad como la sanidad, la educación y la cultura sigan siendo públicos; -eso sí, que se gestionen bien y con honradez por parte de quienes deberían de tener la vocación y el compromiso de hacerlo-.

Que nuestros mayores puedan llegar a su merecida edad dorada con tranquilidad y que puedan disfrutar esos años con los suyos. Que nadie tenga que sufrir agobios, ni penurias, que todos intentemos ser felices haciendo felices a los demás.

Entrevista a Julio Alonso Arévalo, bibliotecario de la Universidad de Salamanca
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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