El póker es uno de los juegos más practicados en el mundo ya desde sus inicios. Como suele suceder con las nuevas apariciones, al principio era solo por un pequeño sector de la sociedad y luego se fue popularizando entre todos los estamentos hasta convertirse en lo que se ha convertido hoy en día: una de las principales demandas en internet. Así pues, de la mano del juego de 52 cartas, en este artículo iremos repasando sus hitos históricos vinculándolos a las tendencias cambiantes de la ciudadanía.
En la actualidad, esta práctica está totalmente integrada en el mundo de las pantallas. Se presenta disponible en cualquiera de los dispositivos inteligentes del momento y permite a los usuarios jugar al póker con dinero real, a la vez que la posibilidad de depositar dinero a través de distintas plataformas de pago sin ningún tipo de restriccion. Siempre que el usuario quiera realizar una partida o campeonato de cartas, está disponible un servidor para ofrecer una experiencia lo más real e integradora posible junto a otros compañeros de mesa.
Del origen incierto a la popularidad estadounidense
Este juego de cartas, como muchos de los inventos que revolucionaron el mundo, presenta un origen un poco incierto y objeto de debate para los historiadores. Hay quienes defienden que, en Persia, por el siglo XI, ya se practicaba un pasatiempo similar que contaba con combinaciones como parejas, tríos o full. Otros ponen el foco en tierras francesas, expertos en la creación de juegos; pero si algo es cierto, es que fueron los colonos galos quienes lo expandieron por tierras americanas.
De hecho, entraron por Nueva Orleans y era un juego que respondía a un nicho muy concreto de la población: soldados y combatientes. Y es que Estados Unidos, conocido por la visión comercial y de expansión que les caracteriza, lo catapultó a la fama. En 1834, se denominaron las reglas actuales y se empezó a conocer con el término actual, “póker”. Tal fue su buena acogida, que lo adoptaron como juego nacional norteamericano y se fue integrando en los casinos y salones de juegos, propios de la clase adinerada.
A partir de ese momento, se convirtió en un pasatiempo de gran popularidad, ya que, como suele suceder, la gente se fijaba en las aficiones de sus referentes. El interés por estas cartas fue creciendo, llegando a ver cómo nacían nuevas modalidades de juego como la Texas Hold’em o la Omaha y empezaban a brillar personalidades destacadas en esta práctica, muy conocidas y con un gran poder mediático. Ya no era un simple pasatiempo, se había convertido en uno de los juegos referencia del momento.
El salto a internet: llegada al momento actual
Un momento que ha revolucionado la historia de la humanidad lo encontramos en la aparición y evolución de internet. En los años 90, ya se empezaron a probar las primeras versiones del póker online que se abrieran a los primeros internautas y no obligaran al desplazamiento físico para disputar una partida. Esta idea fue difícil de desarrollarse, sobre todo desde un punto de vista técnico, y no fue hasta el 2004 que aparecieron los primeros ejemplos de póker online con formatos de competición y a través del ordenador.
Esta proliferación en la oferta ha llevado a la situación actual, donde se encuentran propuestas del juego de 52 cartas de todo tipo. Ejemplo de ello son las muchas modalidades presentes, desde el Seven Card Stud hasta el HORSE. Además, también hay una amplia variedad en cuanto a los torneos y campeonatos disponibles, diversificándose no solo por modalidades, sino también por el nivel de conocimiento o de la cuantía de las apuestas. Muchas opciones en un solo clic.
Por concluir este repaso, no podemos obviar el salto a las pequeñas pantallas, algo que lleva poco más de dos décadas entre nosotros. El póker online también ha migrado a los dispositivos más pequeños de bolsillo, proponiendo su actividad de manera sencilla y sin importar el momento ni el lugar. Como ha quedado demostrado, es una de las prácticas que siempre están a la vanguardia tecnológica en el mundo virtual, acorde a las modas y tendencias que va adoptando la sociedad con el paso del tiempo.
