Descripción
Acunaste mis sueños azuzando mis demonios, tornándolos nada… miraste debajo mi cama para cerciorarte de El monstruo del cáncer ya no estaba. Volvimos al punto exacto donde la noche comenzaba y nos amamos como nunca, como si no hubiera un mañana; porque la vida consiste en eso, en tu cuerpo dentro de mi cuerpo, en mi alma en tu alma.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.