Los niños vergonzosos, tímidos o altamente sensibles a menudo tienen miedo a hablar. El miedo a hablar aparece también en el mutismo selectivo y en los trastornos del espectro autista. Como ves, es un miedo mucho más común de lo que puedas imaginar, y provoca mucho sufrimiento en el niño, afectando a su vida social, al aprendizaje y a su autoestima. En este cuento la pequeña Lisa afronta su fobia a hablar a través del apoyo de su terapeuta, y consigue, a través de varias estrategias, vencer ese miedo y darse cuenta de que los miedos, cuanto más los alimentamos, más grandes se hacen. Y cuanto menos caso les hacemos, más pequeñitos. Los cuentos son una maravillosa herramienta terapéutica para trabajar las emociones con los niños y puedan sentirse identificados, entender lo que les sucede y normalizarlo.
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