El Museo Arqueológico de Granada fue uno de los primeros fundados en España, junto a los de Barcelona y Valladolid, siguiendo las huellas del Museo Arqueológico Nacional, creado en 1867. Entre los años 1842 y 1879 no existió como tal museo sino que fue un Gabinete de Antigüedades dependiente de la Comisión de Monumentos de Granada, a cargo del eminente pintor Manuel Gómez-Moreno González, que además se encargó de recoger los primeros restos que se hallaron en Atarfe pertenecientes a la antigua ciudad emiral-califal de Medina Elvira (siglo VIII-XI) y otros de distintas épocas que fueron donados a dicha Comisión.

Los esfuerzos de la Comisión de Monumentos y del Ayuntamiento de la ciudad dieron como fruto la creación en el año 1879 del Museo Arqueológico Provincial de Granada, formando su primera colección con los fondos de la Comisión de Monumentos, con dos secciones: Arqueológica y de Bellas Artes. Su primer director fue Francisco Góngora del Carpio (1879-1919), hijo del célebre arqueólogo Francisco de Góngora y Martínez. Desde esta fecha hasta mediados del siglo XX compartió local con la Comisión de Monumentos, o con la Academia de Nª Sª de las Angustias, y sufrió un largo peregrinaje por distintos edificios de la ciudad como el Convento de Santa Cruz la Real, unos bajos del Ayuntamiento, y un edificio en la Calle Arandas,  ninguno de ellos apropiado para la función museística.

En 1917 se adquirió la Casa de Castril, a los herederos del insigne arabista Leopoldo Eguilaz y Yanguas,  para ubicar definitivamente el museo. La casa se halla enclavada en la Carrera del Darro, en el antiguo barrio árabe de Ajsaris, sede a partir del siglo XVI de parte de la nobleza granadina, como muestran sus construcciones blasonadas.  La Casa de Castril es uno de las mejores palacios  renacentistas de Granada y perteneció a la familia de Hernando de Zafra, secretario de los Reyes Católicos, que participó activamente en la conquista de Granada y en sus Capitulaciones. En lo alto de la fachada está grabada la fecha de su construcción: 1539. Esta obra ha sido atribuída a Sebastián de Alcántara, uno de los más destacados discípulos de Diego de Siloe.

También aparece en la fachada  el escudo de la familia con la Torre de Comares de la Alhambra, en la que podemos observar perfectamente las celosías de madera de las ventanas principales del salón como existían en su época y que con acierto han sido colocadas de nuevo por el Patronato de la Alhambra. Una bella ventana de esquina en lo alto tiene el lema «Esperándola del Cielo», que ha sido inspiración de diversas leyendas románticas:

Esta casa señorial está formada por un zaguán con escalera y ventanales de clara tradición renacentista desde el que se accede hasta el patio central con salas abiertas a las galerías baja y alta, y un bello jardín posterior. Sufrió una transformación radical para la instalación en ella del museo.  De 1917 a 1941 el arquitecto Fernando Wilhelmi Manzano realizó en ella una profunda reforma estructural, respetando los elementos constructivos más destacados, como la escalera del zaguán, las galerías del patio o algunas armaduras de madera del techo de las salas. Además, al Norte del jardín de la casa, añadió un pabellón de dos plantas. El Museo de Bellas Artes que ocupaba el pabellón nuevo al Norte del jardín, se trasladó al palacio de Carlos V en 1946. Francisco Prieto-Moreno Pardo será el arquitecto que haga las reformas posteriores de 1955 a 1974. En 1962 se adquirió la Casa del pintor Rafael  Latorre, aledaña a la Casa de Castril para convertirla en una ampliación del espacio del museo.

En ese largo periodo fueron sus directores Joaquín Villalba Bru (1919-1922), y personalidades de tal relevancia en la vida cultural y universitaria granadina como Antonio Gallego Burín (1922-1931) y Joaquina Egüaras Ibáñez (1931-1967).

Siendo directora Angela Mendoza Egüaras (1967-1988), se realizó su  configuración actual, tras la reforma de 1970, que abarcan desde la Prehistoria hasta el final de la Edad Media. En 1980 se creó la Sección Etnológica pero nunca se ha desarrollado por desgracia, aunque existen en reserva espléndidas colecciones de vidrio de Castril y de cerámica granadina de Fajalauza.

En 1984 la Junta de Andalucía asumió las competencias en materia de cultura y con ella este museo, comenzando una larga etapa de renovación y modernización.

LAS COLECCIONES

En el momento de la creación del Museo Arqueológico en 1879 los fondos de museo se formaron por los primeros restos que se hallaron en Atarfe (Granada) pertenecientes a la antigua ciudad emiral-califal de Medina Elvira (siglo VIII-XI) y otros de distintas épocas, como los hallados en distintas sepulturas tardorromanas de Ventas de Zafarraya (Granada), que fueron donados a la Comisión de Monumentos de Granada, que los cedió oficialmente el 3 de Enero de 1880.

Cuenta el museo con un gran número de piezas de extraordinario valor y singularidad que podríamos denominar «obras de arte», y multitud de objetos cotidianos. Cada pieza nos habla de su entorno social, de qué hombres las han utilizado, de qué cuevas, casas o poblados o ciudades han servido como expresión de la vida política, económica, familiar o espiritual.

El visitante puede comprender en la Sala I el lento proceso de la evolución humana y su expansión por nuestra tierra en el Paleolítico, desde el Homo Erectus de Orce (1.200.000 a.C. aproximadamente) al Homo Sapiens Neanderthal de la Cueva de la Carigüela de Piñar (60.000 a.C. aprox.),la fauna que convivía con ellos (rinocerontes, caballos o felinos en periodos cálidos y mamuts o ciervos en periodos fríos), y la industria lítica tallada por estos hombres depredadores que subsistían de la caza, la pesca y la recolección (bifaz cordiforme de la Solana de Zamborino de Fonelas, o bifaz lageniforme (en forma de botella) del Cortijo de Calvillo en Fuente Camacho de Loja).

En la Sala II vemos como el hombre, por medio de la agricultura, conseguida en la «Revolución Neolítica», que llegará a la Península aproximadamente en el 5.000 a.C., pasó de la vida depredadora a la vida productora, aunque nuestros congéneres neolíticos viven aún en cuevas. Surge en estos momentos la cerámica decorada (cardial e incisa) como las de la Cueva de la Carigüela de Piñar y la Cueva de la Mujer de Alhama y la de los yacimientos al aire libre de La Molaina de Pinos Puente o la Peña de los Gitanos de Montefrío. La industria lítica se transforma en pulimentada aunque convive con la piedra tallada y los instrumentos de hueso. Pronto el Neolítico se funde con el Cobre o Calcolítico (3.000 a 2.000 a.C. aprox.) con la aparición de los poblados y enterramientos colectivos de culturas bien diferenciadas: la Megalítica, la de los Millares y la del Vaso Campaniforme. Hallamos objetos de tal valor como el ídolo de marfíl de El Malagónde Cúllar-Baza, el exclusivo ídolo grabado en un dolmen de Fonelas, o las extraordinarias piezas de esparto y la diadema de oro de la Cueva de los Murciélagos de Albuñol, y la cerámica campaniformedel Cerro de la Virgen de Orce.

La etapa del Bronce (Sala III), se caracteriza por la influencia de la cultura del Argar, procedente de la cuenca del Almanzora, en el Bronce Inicial y Pleno (1.900 al 1.200 a.C. aprox.), y de la cultura de Cogotas I en el Bronce Final (1.200-1.000 a.C. aprox.). Los poblados se amurallan como los del Cerro de la Encina en Monachil, del Castellón Alto en Galera, de la Cuesta del Negro en Purullena o el Cerro de los Infantes en Pinos Puente. En esta época los enterramientos son individuales con los cadáveres colocados en posición fetal acompañados de cerámica lisa, o con incrustaciones metálicas (Cerro de los Infantes en Pinos Puente), y con diversa tipología (en cista, en fosa, y en grandes vasijas o pithos).La minería y la industria metalúrgica prosperaron como vemos en el molde de fundición de la Cuesta del Negro de Purullena y las armas y utensilios de bronce del Cerro de la Mora de Moraleda de Zafayona o Peña de los Gitanos de Montefrío.

En la galería baja del patio se puede hacer un recorrido por la epigrafía romana de la provincia.

En la Sala IV hallamos la huella de los colonizadores orientales (fenicios, griegos y cartagineses) que introdujeron, a partir del siglo VII a.C., a los pueblos íberos en la cultura mediterránea, aportando el cultivo de la vid y el olivo, la moneda o la escritura. En Almuñecar tenemos los restos púnicos maravillosos de la Necrópolis de la Laurita, con alabastrones egipcios o oinochoes y kotilés griegos, y la impresionante coraza griega encontrada en la cueva submarina del Jarro. La cultura ibérica autóctona la recordamos en la cerámica pintada con almagra,las leonas de Daragoleja de Trasmulas, y las armas y utensilios de hierro del Mirador de Rolando de Granada.

La incorporación de la Bética al Imperio Romano se produce a partir del s.II a.C., siendo una de las provincias que más se romanizó, adoptando sus costumbres, cultura, religión, estructura social y política y la economía (recuérdese la triada mediterránea: trigo, vid, olivo). En la Sala V todos esos aspectos están representados, perviviendo hasta el s.V. d.C.,por el magnífico bronce del Togado del Cortijo de Periate de Piñar, por las esculturas de mármol procedentes de Almuñecar, por las termas del pago del Fiche de Talará,y por la gran tipología de ánforas vinarias u oleícolas, los cepos de plomo de anclas y la cerámica de terra sigilata de Cartuja en Granada.

La Sala VI es una pequeña muestra de la Antigüedad Tardía (s. V-VIII d.C), en la que se compaginan el desarrollo del cristianismo y el declive del Imperio Romano; nos muestra también el nacimiento del reino Visigodo.Podemos destacar de estas etapas los ladrillos decorados de tema religioso utilizados en el techo, con lápidas funerarias y conmemorativas, canceles labrados y la rica orfebrería representada por los broches y fíbulas de la Necrópolis de Marugan de Atarfe.El paso del periodo visigodo al musulmán, después de la conquista a partir del 711, se materializa con las lápidas visigodo-mozárabes de Reconsindus y Ciprianus de Medina Elvira en Atarfe.

La rica etapa hispanomusulmana está representada en la Sala VII, y vamos a detenernos en ella por su relación directa con la «Ruta del Califato». Es nuestro museo el que custodia las piezas halladas en la ciudad emiral-califal (s. VIII-X) de Medina Elvira (Atarfe), capital (hadira) de la cora o provincia del mismo nombre y que enlazaba con Córdoba por el puente califal de Pinos Puente. A finales del siglo XIX se hallaron gran cantidad de piezas de bronce y cerámica. Estos objetos fueron adquiridos por Manuel Gómez-Moreno González para la Comisión de Monumentos. Entre los objetos de bronce podemos destacar las lámparas de platillo de la mezquita mayor y los portalámparas y candiles de otros lugares de la ciudad. Podemos dividir la cerámica de Medina Elvira en dos grandes bloques: la común y la de «verde y manganeso» denominada también como de Madinat al-Zahra o Medina Elvira. La común está formada por las piezas de uso cotidiano sin vidriar o vidriada de un solo color, y la»verde y manganeso» compuesta por las piezas vidriadas en esos colores. El vidriado se consigue al aplicar a la cerámica cocida una capa de engobe de diversos óxidos metálicos que en la segunda cocción se transforman y crean una capa vítrea de distintos colores. Según el óxido que apliquemos así será el color final conseguido (el óxido de plomo se convierte en melado (de miel), el óxido de plomo mezclado con el óxido de hierro se convierte en verde, y el óxido de manganeso en morado). Entre la cerámica verde y manganeso aparecida en Medina Elvira destacan tres piezas: El «jarro de las Liebres», el «ataifor del Caballo» y el «ataifor del Halconero».

También están representadas en el museo las etapas de los reinos de taifas (s. XI), almorávide y almohade (s. XI-XIII) y nazarí granadino (s. XIII-XV). Destacan en el periodo nazarí los restos de la portada del hospital árabe o Maristán de Granada, fundado por Yusuf I en 1349, y el astrolabio fabricado por Ibn Zawal en 1481, en el epígono de la cultura hispanomusulmana.

En la galería alta se exponen una selección capiteles romanos, visigodos e hispanomusulmanes (emirales, califales, almohades y nazaríes).

Obras singulares

https://www.museosdeandalucia.es/web/museoarqueologicodegranada/obras-singulares

Propuesta de recorrido

Fundado en 1879, es uno de los museos más antiguos de España, y en los últimos años ha permanecido cerrado a la visita pública por problemas estructurales del edificio con el fin de abordar diversas actuaciones parciales de reforma. Hasta el momento se ha intervenido en la renovación de las infraestructuras y la accesibilidad tanto del zaguán para constituir el área de acogida, como de las tres salas de la planta baja en las que exponer una cuidada selección de piezas representativas del patrimonio arqueológico de la provincia y ciudad de Granada.

El concepto general del discurso expositivo es la exhibición de los principales tesoros o piezas singulares del museo que permitan significar los principales hitos de la historia granadina, y se articula en dos criterios básicos: un enfoque estético, neutro y respetuoso con el edificio y las colecciones; y un enfoque pedagógico, donde las piezas se explican y contextualizan y donde el elemento clave es la propia pieza elevada a la categoría de «tesoro», por su singularidad cultural y artística. Este discurso se estructura en grandes periodos cronológicos y culturales en las tres salas alrededor del patio central:

    Sala 1: comienza el recorrido con piezas del Paleolítico entre las que destacamos el molar de Orce, el Neolítico que ofrece restos de gran importancia de la Cueva de la Carigüela como las sandalias y la diadema de oro. Del mundo megalítico debemos reseñar la Estela de Fonelas y de la Edad de Bronce las piezas que ilustran la Cultura de El Argar procedentes de Montefrío.

    Sala 2: se exhiben los vestigios de las diversas culturas colonizadoras fenicia, griega o egipcia, que hicieron de las tierras granadinas zona de encuentro, basada en su rico comercio. De ellos conviene resaltar el huevo de avestruz pintado, símbolo del renacer, o los alabastrones, fruto del comercio de los fenicios, o la magnífica coraza de factura griega. De la cultura íbera destacan piezas de ajuar funerario, cerámicas y piezas escultóricas como el Toro de Arjona o los relieves de los caballos procedente de Trasmulas.

    Sala 3: Del mundo romano se exponen ejemplos de escultura con la Venus de Paulenca, de alfarería o de musivaria. El recorrido continúa con la Antigüedad tardía y sus ajuares funerarios, para finalizar con los tesoros andalusíes, entre los que destacan las arquetas con labores de taracea o el astrolabio, único realizado en Granada, además de la muestra de un tesoro numismático no exhibido hasta la actualidad.

    Patio: Se exponen piezas de gran formato, correspondientes a las épocas romana, Antigüedad tardía y andalusí, como el Mosaico de la Villa de los Mondragones, así como epigrafías, canceles y capiteles.

ACCESO A FONDOS

Este buscador le permite el acceso a los Fondos Museísticos catalogados en Domus. Domus es un Sistema Integrado de Documentación y Gestión Museográfica desarrollado por el Ministerio de Cultura e implantado en los Museos de Andalucía por el Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para facilitar el acceso de la ciudadanía al patrimonio andaluz. Domus es una aplicación informática para el catálogo y Gestión de los bienes culturales custodiados por los museos. La Información de catálogo e imágenes digitales de las colecciones del museo se muestran al público a través de esta página web. La Información textual e imágenes de este catálogo son propiedad de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Esta base de datos se presenta únicamente para fines de estudio e investigación; cualquier otro uso deberá ser consultado al museo.

INFORMACIÓN GENERAL

Dirección:

Carrera del Darro 41-43, 18010 Granada

Teléfono:

958 034 666

Correo electrónico:

museoarqueologicogranada.ccul@juntadeandalucia.es

Responsable:

Manuel Ramos Lizana

Horario:

Del 1 de julio al 31 de agosto

Martes a domingo y festivos de 09:00 a 15:00. Abierto todos los festivos, incluidos los locales y los lunes vísperas de festivo (con horario de festivo). Lunes cerrado. ATENCIÓN. Por favor, consulten la sección Actualidad en la página web del museo. Estos horarios pueden variar en función de la aplicación de la normativa sanitaria y de las medidas temporales y excepcionales que correspondan por razón de salud pública para la contención de la COVID – 19.

Del 1 de septiembre al 30 de junio

Martes a sábado de 09:00 a 21:00; domingos y festivos de 09:00 a 15:00. Lunes cerrado (excepto víspera de festivo, con horario de festivo) Abierto todos los festivos, incluso los locales. Cerrado 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 24, 25 y 31 de diciembre. ATENCIÓN. Por favor, consulten la sección Actualidad en la página web del museo. Estos horarios pueden variar en función de la aplicación de la normativa sanitaria y de las medidas temporales y excepcionales que correspondan por razón de salud pública para la contención de la COVID – 19.

Entrada

Ciudadanos de la UE acreditados: gratuita.
Otros países: 1,50 euros.

ACCESO

Transporte Público

Líneas de autobuses urbanos:C1 y C2.

Paradas de taxis: Plaza Nueva.

Transporte Privado

Aparcamiento público más cercano: Mercado de San Agustín y Plaza de Puerta Real.

SERVICIOS E INSTALACIONES

Biblioteca

No se dispone por el momento de Servicio Bibliotecario.

Atención a los investigadores

Bajo autorización a petición del interesado, que deberá dirigirse a la Delegación Territorial de Turismo, Cultura y Deporte de Granada. Paseo de la Bomba n.º 11 , Granada 18008 , Teléfono: 958 02 78 00,

Email: informacion.dpgranada.ccul@juntadeandalucia.es

(información extraída de https://www.museosdeandalucia.es/web/museoarqueologicodegranada/inicio)

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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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