Las universidades poco a poco conforme van ganando peso van incorporando unos fondos que acaban superando a los fondos de los monasterios y las catedrales.

Las Bibliotecas Universitarias no constituían una unidad, por un lado estaba la libreria magna (se constituían in situ y se formaban de libros de consulta que no podían ser prestados) y la libreria parva (constituída por libros que sí podian ser prestados porque se consideraban menos valiosos).

Los libros estaban colocados con el canto hacia afuera en las estanterías. En el frontal del mueble habia una hoja donde se indicaban los libros que estaban ahí recogidos. Se colocaban perpendicularmente a las ventanas para aprovechar la luz. Así se ocupaba menos espacio.

Hay bibliotecas en universidades, monasterios, personales de gente que se dedica a profesiones liberales que necesita esos libros, nobleza en la Baja Edad Media, se espera que un documento real venga firmado por el Rey, las damas de alcurnia poseen también sus pequeñas bibliotecas que suelen ser en lenguas vernáculas. El Marqués de Santillana tenia  también fondos para dedicarlos a los libros y escribió obras.

Entre las más notables del extranjero está la de los Duques de Borgoña y también las que surgen en Italia. en 1490 cae Bizancio en manos de los turco y los que pueden huir recogen sus libros.

En Italia, Lorenzo el Magnífico albergó una de las grandes bibliotecas de la época, eran mecenas.

La posesión de los libros para esta gente era para demostrar su poder.

La autoritas del maestro ya no se fundamenta tanto en los libros sino en la nacionalidad. Continúan existiendo los florilegios y además empieza a darse el gusto por el libro original y se plantean ediciones críticas. Se va ganando con todo ello con una lectura más técnica.

Se lee más deprisa y ayuda el hecho de que se consolide la separación entre las palabras.

El espacio que los copistas dejaron entre las palabras era el de una doble n (nn). Se desarrolla el uso de la puntuación sintáctica. Se mantiene el uso de abreviaturas. Algunas iniciales se colorean y ayudan a separar párrafos. Se lee cada vez más en silencio y se produce una sensación de libertad, intimidad que no existía cuando se dictaba.

La escritura separada permite mayor rapidez a la hora de escribir, era más difícil escribir sobre pergamino que sobre papel.

Todo esto fomenta un espíritu crítico, es una lectura más libre y más crítica.

Hasta el siglo XVI no se generaliza el uso de que los nobles sepan leer. Se mantiene la lectura en grupo de libros en lengua vernácula (poemas, narraciones, etc.)

A partir del siglo XIV se desarrolla la cursiva latina que la usaban los secretarios reales en sus borradores de documentos.

Los nuevos textos vulgares lo normal es que se escriban en prosa. Se acompañaban de ilustraciones que tenian una función didáctica y los autores cada vez tienen mas claro que sus libros van destinados a la literatura silenciosa.

La última gran consecuencia de la libertad de leer, llevó al pensamiento religioso y político a ser subversivo.

La lectura y las Bibliotecas universitarias
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Editado en Alicante por Eva María Galán Sempere
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Una mirada al mundo de las bibliotecas