Reseña del libro Cuentos, ideas y fragmentos de Juan F. Marín

El libro Cuentos, ideas y fragmentos del autor Juan Francisco Marín, a lo largo de sus 116 paginas hace las delicias de cualquier persona que lo tenga entre manos, debido a la cantidad de relatos, microrrelatos y poemas cortos que nos ofrece el autor escritos de forma magistral y de lo mejorcito en cuanto a historias cortas que he leído hasta ahora porque no son historias sin más, cada una de ellos tiene un mensaje final para hacerte pensar y reflexionar sobre la existencia del ser humano, con personajes enigmáticos, curiosos y rocambolescos en más de una ocasión para llevarte a un universo literario único.

El autor comienza su libro dando las gracias a su familia, a Andrés Hernández por hacerle el prólogo y al lector. Andrés destaca la forma de escribir del autor y las características comunes que le diferencian en dos etapas claramente diferenciadas: la de Bilogía del labrador y otra etapa mas heterogénea, pesimista e irónica y en los que siempre coincide con un vocabulario extenso y una escritura fluida con historias orientadas a la realidad y a la reflexión.

A través de la introducción el autor nos invita a dejarnos llevar a través de una lectura que no hace falta leerla de manera ordenada, sino de la manera que cada uno sienta porque se pueden leer de manera independiente ya que las historias están colocadas al azar. El primero de los relatos lo titula Túneles y acaba con Lluvia.

Casi todas las historias tienen nombre de personajes ficticios para poder sentir junto a ellos lo que están viviendo o está ocurriendo en ese momento. A los primeros que conocemos son a Alberto y a LAU, (y los que no aparecen en una única ocasión) y el autor empieza a mostrar a través de la historia los primeros momentos de desesperación, ansiedad, y gritos desembocando en una extraña pesadilla.

A lo largo de sus 116 páginas también encontramos microrrelatos, en los que se habla de crueldad y venganza e historias mas largas como la de MUSIK acompañados de la música que sufren un fatal desenlace, pero cuyo mensaje final deja atisbar que no siempre todo está perdido que nunca hay q perder la esperanza. Concluyo que el autor es un apasionado de la música porque no es el único relato en el que se habla de ella.

Destacar los valores que se entre leen en la lectura entre líneas, como la amistad y otras que os iré comentando más adelante. Llegamos al año 1955 en el que Antonio y Adair son amigos de toda la vida y se enfrentan a una aventura arriesgada, podemos vivir la calma y el caos, así como el dolor, la fragilidad y los recuerdos. Es por ello que considero que la amistad es muy importante para el autor.

Conocemos cómo es la vida de Eloina y de Don Lope como algo incontrolable y la historia de Alberto quien perdió a su amor trágicamente a los 18 años. El autor aprovecha para darnos pinceladas sobre que nada se acaba cuando morimos sino que siguen estando desde otro plano siempre con nosotros. He sentido que vivió una historia similar el propio autor al leer este fragmento.

Dentro de la riqueza del lenguaje y de la estructura de sus historias también llegamos a relatos extraños posiblemente se podrían englobar en la fantasía (o la locura) en los que el autor aprovecha para ironizar aspectos de la sociedad en el que de la mano de Hiroshi llegamos a Japón y acabamos en Lorca de una manera inexplicable.

No es extraño que también haya lugar para las meditaciones en el relato y los beneficios que te aportan en tu vida como el descubrimiento de tu vida interior asociado al cambio, así como lo que supone una hoja en blanco en el que utiliza el símil para afirmar que nada tiene ni principio ni fin, y todo ello unido al proceso de la escritura.

Lugar también para las bibliotecas junto con Moisés y la telequinesis, así como la magia negra y los poderes ocultos con peligrosidad que ello conlleva, o la historia de quien fue rey sin saberlo del mar y del propio olor a sal que incluso podemos llegar a percibir.

Hay historias que incluso tienen segunda parte en la misma narración como es el caso de Ernesto y la isla, en la que el autor aprovecha para contarnos una historia de supervivencia unido a las emociones sentidas y la desolación acompañado del respeto por la naturaleza y de una tribu que rechaza a las personas porque afirma que “nuestro mundo es maldito”. Para llegar a la crítica con una historia titulada La rueda, en el que afirma que nos manejamos como autómatas y de la poca solidaridad que existe entre las personas.

La narración va encaminándose hacia el camino interior, es por ello que introduce a LAU en un laberinto en el que se va a encontrar con su pasado y su destino a través de unos pergaminos que cuentan su vida a través de los sueños. Y no va a ser la primera vez.

Relatos figurados como el de Salta (del que poco he entendido) y la risa acompañada de personajes esperpénticos, por la necesidad de rodearse de personas alegres y felices y así conseguir la felicidad como fuente de vida, al tratarla como algo en ocasiones inalcanzable con las cargas que llevan las personas en el día a día.

“Encontrar la felicidad se puede hallar de la manera más sorprendente”

No sé a quien se refiere el autor del libro con Alberto y LAU, pero deben ser personas próximas a él porque aparecen en más de un relato. La biblioteca vuelve a estar presente para ubicarnos en una fiesta de carnaval en la que muchos de los personajes nombrados hasta ahora se hacen presentes y también Urko junto a Moisés y en el que el autor aprovecha para contar una historia macabra del edificio.

Para llegar a recuerdos (entiendo) del propio autor que dedica un capítulo a los años que vivió en el mar, más concretamente en Águilas donde se recrea en pocas líneas con sus memorias y los paseos dados junto al mar. La más corta de las historias ocupa dos líneas y de ellas nos vamos a encontrar unas cuantas que con pocas palabras expresa mucho.

Los personajes se pierden, se encuentran y sufre delirios hasta caer exhaustos. Para llegar de nuevo al sinsentido y a los gobernantes que no buscan la paz en un mundo en el que la inteligencia cibernética nos va ganando terreno, pero que sobrevive a base del amor.

Crítica de nuevo al referirse a que Votamos para nada, donde todo es fango y ridículo en una sociedad silenciosa. Pero también el autor rinde homenaje al cine donde afirma que es una industria mercantil y mecánica y nos hace un repaso rápido por las figuras de alguno de los grandes directores del séptimo arte como Charles Chaplin, Hitchcock o a la recién estrenada película Oppenheimer del director Christopher Nolan.

Hay lugar también para la infancia de la mano de Niña, referido como nombre, una niña que se encuentra deprimida por tener que dejar las clases de baile debido a que necesita realizar rehabilitación para volver a andar, unido a la esperanza de la mano de su profesora Luz quien está atravesando un mal momento también como la niña, pero quienes van a salvarse mutuamente. A Luz le acompañan las inseguridades y a Niña la indefensión, pero sus caminos se cruzan. De la mano de ambas llegamos a la conclusión de que hay que perseguir lo que te apasiona y dejar atrás los miedos, así como las expectativas irracionales para dejarse fluir.

La crítica está presente en todo momento  y el autor nos habla de lo que ofende, de lo que no y de la indignación para atreverse a sacar un tema polémico hoy en día para hablar del género Elle a quien hace referencia como autómatas del ridículo con el ánimo de no ofender. Y en el también hay lugar para la fantasía, los enanos y la juventud eterna donde sus personajes se reflejan en espejos para ver su propia vida y tomar el elixir del rejuvenecimiento. El propio autor nos deja una moraleja sobre la juventud y la que te da lugar a la reflexión.

“La vida es mas valiosa cuando se vive plenamente”

A través del relato El gordo, habla de los millonarios que se caracterizan por ser ruines y avariciosos compaginados con el mal carácter y que refleja de forma hiperbólica a través de una explosión de comida. Para llegar a La bota en el que se vuelve a reflexionar sobre si lo que ocurre al final es el fin que mereces y al miedo que llevamos dentro o de si todo se engloba en el todo o nada.

De la mano de Jonás llegamos a un mal barrio donde su pelo crece conforme un peluquero se afana en cortarlo y una reflexión al fin de año a través de Estrellados o a la Navidad en Murcia que nos deja a modo de pregunta de si es un relato autobiográfico o no, donde el autor se deleita en el arte de Salzillo y en cómo disfrutó cuando fue niño pasando por una melodía desafinada para hacer un rendido homenaje a las orquestas y a sus músicos.

Con Laura vivimos los sueños dentro de los sueños y de nuevo los manuscritos le acompañan para conocer realmente como es su vida, para abrir las puertas a lo desconocido y a la esperanza, llegando así a una fase de despertar en el que el final puede que sea el principio.

Una narración sugerente que como veis deja lugar en varias ocasiones a la reflexión, a la paradoja, a la ironía, a la vida, a la moraleja y a un sinfín de sensaciones que vais a tener mientras disfrutéis de esta maravillosa lectura.

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